Escocia no se mueve

Lamentándolo mucho, Escocia no se ha movido un milímetro de donde estaba con Frank Hadden. Las esperanzas despertadas por la llegada al banquillo de Andy Robinson, sobre todo tras sus partidos ante Fiji y Australia en noviembre, no están fructificando en absoluto. La derrota en Murrayfield ante una diezmada Argentina fue el preludio del mal partido de ayer, 9-18, ante una Francia que sólo tuvo que apretar en la primera parte para llevarse la victoria con total comodidad. Escocia sigue enfangada en los errores de siempre: una incapacidad desesperante para conseguir ensayos (sólo con el pie infalible de Paterson no se pueden ganar muchos partidos), poca movilidad de sus tres cuartos, rácano juego a la contra, etc. Ayer, para colmo, no les funcionó la melé (que contaba con la baja de Murray, cristiano renacido que no juega los domingos), destruida por el poderosísimo paquete francés, y en ocasiones (en la segunda parte) tampoco el line out. Desaparecido Cusiter, ausente Morrison, superada la melé, con los Evans en el limbo y un Godman realmente desastroso (sigo sin entender cómo es titular este hombre por delante de Parks y Jackson), sólo dieron la cara Beattie y Sean Lamont, los únicos que crearon problemas a la línea defensiva francesa. Así no se va a ninguna parte. Siento tener que decir esto, pero creo que al final la culpa de tantas decepciones no era totalmente atribuible a Hadden; simplemente, esta generación escocesa no da para más.

Los franceses bien aunque, como he dicho, se limitaron a apretar en la primera parte para sentenciar el choque. Con su juego rápido y vistoso que los ha hecho grandes, con un redimido Bastareaud, con Harinordoquy poderosísimo (Man of the match para la BBC), encerrraron a los caledonios en su campo (el dominio territorial visitante, del orden del 70 %, dice mucho de la dinámica del partido), destrozándolos con su juego a la mano y sus poderosas llegadas de la caballería. Dieron buena imagen los de Lievremont, aunque de sus convocados-sorpresa sólo jugó de titular Fall, al que no se le vio el pelo en todo el partido.