martes, 27 de septiembre de 2011

El oval de Gabilondo


Pequeño paréntesis en las incidencias del Mundial para mencionar algo curioso que me ha señalado el atento lector y camarada de la secta oval, el nick 'Eric Blair'. Se trata de la entrevista realizada por Juan Cruz a Iñaki Gabilondo, aparecida ayer en la edición impresa de El País, en la que el conocido comunicador se revela como un ferviente seguidor del rugby. Está bien que recuerde a los que no saben nada del mundo oval que las gradas del rugby son espacios tranquilos, relajados, es decir, rebosantes de sentido cívico. Aunque me parece que se deja llevar por cierta idealización cuando asegura que en el rugby no existen las 'tanganas'. En fin, se agradece siempre ver a integrantes del colectivo 'gente conocida' mostrando públicamente su afición rugbística, aunque en ocasiones lo predicado no siempre case con el ejemplo (me refiero a ese famoso off the record de las elecciones del 2008 entre Gabilondo y Zapatero, lo de "os conviene muchísimo que haya tensión", que no parece muy proclive al ethos rugbístico y su espíritu de fair play).

PD (otro matiz): hay otro deporte tan noble y caballeroso como el rugby: el cricket.

sábado, 24 de septiembre de 2011

RWC 2011: La Grandeur, ni está ni se la espera


Como podía esperarse, atendiendo a la alineación decidida por Lievremont, Francia no quería o no podía disputarle el partido a los anfitriones. Los All Blacks, sin ir más allá del ralentí, forzando sólo lo justo en momentos concretos del partido (10-15 minutos de la primera parte, cuando cayeron tres ensayos seguidos, y dos fogonazos en la segunda mitad), solventó tranquilamente (37-17) un envite que podría haber sido muy complicado, decisivo tal vez para la suerte del Mundial. Pero Lievremont no es Kidney, ni el orgullo del gallo alcanza el coraje irlandés que consiguió anular a los Wallabies. Únicamente los cinco minutos iniciales para llevarse a la boca, y los 'minutos de la basura' cuando ya estaba todo decidido, pero por lo demás, un recital lamentable en los rucks, donde Kaino y el 'centenario' McCaw se las llevaban todas, sin nervio a la hora de atacar con el oval a la mano (lo intentaron un poco, pero sin alma), y con una línea defensiva por la que se iban colando a gusto los backs neocelandeses, especialmente el tanque Nonu. Como ante Australia el pasado noviembre, o en el Velodrome hace casi dos años (ante Nueva Zelanda también), cuando la defensa francesa no se activa prácticamente cada ataque rival es un ensayo (hoy no han caído más porque, sobre todo en la segunda parte, a los All Blacks se les cayeron de las manos unos cuantos balones en los metros decisivos). Blandos en general, representativos de la dimensión especulativa y cobardona que ha adquirido últimamente la cacareada Grandeur, los franceses parecían alérgicos al choque, como si esto no fuera rugby sino otra cosa de calado más ligerito. Para acabar de rematarlo, no funcionó el experimento de Parra como apertura, que no se entiende con Yachvili (en lo único que pudieron coordinarse fue a la hora de fallar, porque les bloquearon una patada a cada uno en la misma jugada), por no hablar del descalabro en los scrums, donde se notó que la primera línea no era la titular.

Los All Blacks bien, pero sin alardes. Apretaron lo justo en los momentos que les convenía para fijar un marcador amplio, muy amplio si tenemos en cuenta que tanto la posesión como el dominio territorial estuvo repartido por ambos lados. Pero, claro, eso es un dato engañoso, porque los de Henry cedieron la iniciativa en muchas ocasiones al estéril ataque francés. La clave, los breakdowns, la buena defensa local (que paró las primeras acometidas francesas) y el agujero visitante. Lo malo las lesiones, ya veremos si serias o no, de Dagg y Thomson.

viernes, 23 de septiembre de 2011

RWC 2011: Gales deshace el maleficio samoano


gales vs samoa wrc 2011 from rexman on Vimeo.
Faltó poco para seguir la línea maléfica que caracteriza los enfrentamientos mundialistas entre Gales y Samoa, favorables a los feroces polinesios, como recordaba hace unos días el maestro Blakeway, pero la aparición estelar de Leigh Halfpenny, deshaciéndose del placaje de tres fieras azuladas y recorriendo toda la banda izquierda del ataque para que Shane Williams, tras pase defectuoso del errático Davies (un gran jugador, pero que está psicológicamente superado por la dimensión y exigencia de un Mundial), consiguiera el ensayo salvador, ya superado el Ecuador de la segunda mitad. Tras una primera parte decepcionante, muy por debajo del nivel mostrado ante los Ex-Pringboks, Gales retomó el control del partido en un enfrentamiento encarnizado con los samoanos, que lucharon cada ruck con la furia que en ellos es habitual. Los últimos 40 minutos supusieron un combate tremendamente físico, de colisiones de impacto casi automovilístico, donde reinó el cada día más gigantesco Sam 'Captain' Warburton. Fíjense en su inteligente estilo de placaje (que no busca lucirse con un a veces estéril aplastamiento, sino que tiene como finalidad recuperar el oval o detener con efectividad el ataque), o en cómo encara cada ruck, con la vista obsesivamente fija en el punto en el que se abandona el oval, oteando el horizonte como si de un halcón se tratara (algo de rostro aguileño sí que tiene Warburton), y zambulléndose en el amontonamiento disfrazado de Brüssow, esto es, pies fijados en la horizontal como dos columnas dóricas, cabeza abajo casi perforando la masa de carne y músculos, para hacerse con el balón y recuperarlo para los suyos. Esencial fue su aportación, recuperando de esta manera creo recordar que tres ovales decisivos en zona peligrosa, cerca de la propia zona de marca. También hay que señalar la aportación de un tipo para mí esencial en el 15 del dragón, el ala-zaguero Halfpenny, uno de los tres jugadores más escurridizos del mundo (tan difícil es placarlo que parece como si jugara untado en aceite. Recuerdo una jugada estelar de hace año y medio con los Cardiff Blues en la que se deshacía de los arrumacos fogosos de 5 o 6 rivales), y que aporta una movilidad y dinamismo en el equipo de la que Watland no debería prescindir. Ahora mismo yo lo ubicaría en la posición de North, teniendo en cuenta que éste, a pesar de tener un gran talento, no está aportando lo que se le había visto estos últimos meses. O, si no, de fullback, pasando a Hook al centro (en lugar de Davies, dado que Jamie Roberts vuelve a ser el jugadorazo de hace 2 o 3 años) o como apertura.

martes, 20 de septiembre de 2011

RWC 2011: Inglaterra con lo justo


inglaterra vs Georgia wrc 2011 from rexman on Vimeo.
Con más sosiego, pues no hizo falta esperar casi al final para liquidar el partido, pero las mismas sensaciones derrotistas inundan el deambular de la Inglaterra de Martin Johnson por el Mundial de Nueva Zelanda tras el partido disputado ante la débil Georgia (41-10). En ningún momento Inglaterra impuso una superioridad de juego, un control del ritmo del partido, el sentido natural de la jerarquía del mundo oval, limitándose tristemente a aguantar, bien o mal, las torpes acometidas georgianas (muy voluntariosos, pero con evidentes problemas técnicos: mucho fallo en el pase a la mano y lamentable partido de su apertura, que falló tanto que se podrían haber ido con ventaja al descanso, al que se llegó con un 17-10 para los ingleses) y lanzar algunos esporádicos ataques, que fueron suficientes para llevarse el partido pero que no bastan para contagiar el más mínimo optimismo entre sus aficionados. Hasta el minuto 62, con el ensayo del tanque Tuilagi (especializado en romper la línea rival llegando desde atrás tras coger un impulso que lo hace imparable. Por cierto, el ensayo de Tuilagi no aparece en este video), no se resolvió totalmente el signo del marcador (hasta ese momento la cosa estaba 22-10), y el bajón físico de los antiguos soviéticos permitió ampliar artificialmente la cuenta. Realmente, se espera muchísimo más de un campeón mundial, finalista en la última edición, y teórico aspirante al título ahora en disputa, y es realmente intolerable que durante los primeros 40 minutos sea un rival de la talla de Georgia la que atesore nada menos que el 75 % del dominio territorial, por no hablar de la cadena inmensa de penalizaciones en las que incurrió la delantera inglesa (principalmente durante el primer cuarto de hora de enfrentamiento, momentos en los que fue vergonzosamente dominado por los georgianos)... ante Georgia. Pues no estamos hablando de la delantera Springbok, la irlandesa o la All Black. Comienza a ser algo serio este deambular sin referencias determinadas, sin líder, atacando sólo a partir de contados fogonazos improvisados, con patadas a seguir que no sigue nadie (minuto 18, una de Flood que los ingleses regalan con holgura), y con un entrenador, cada día más visiblemente desquiciado (qué diferencia con 'The Quiet Man' Kidney, por ejemplo), y que en absoluto sabe a donde pretende llevar al equipo.

domingo, 18 de septiembre de 2011

RWC 2011: Irlanda revienta el proyecto de Deans


AUSTRALIA VS IRLANDA WRC 2011 from rexman on Vimeo.
Varias sorpresas se habían ido perfilando hasta ahora en el Mundial, pero sin llegar a realizarse totalmente. Gales, Argentina, Rumanía, Georgia, todos dieron mucho más de lo que se esperaba de ellos ante rivales superiores en categoría, pero les faltó un último empuje para llevarse la victoria real además de la moral. De momento, sólo Irlanda ha dado este último paso, este salto de categoría, y de qué manera, en el Eden Park (15-6). Gozoso, pletórico de entrega e intensidad, fue su partido de ayer ante una Australia de Deans que ya había evidenciado signos de flaqueza en la primera parte de su encuentro ante Italia, donde no pudo desplegar el mortífero y rapidísimo juego de ataque de sus backs. Kidney planteó ese mismo tipo de partido, con posibilidades de extenderlo a todo el encuentro, gracias al plus que supone tener en tu equipo a dos de los mejores jugadores del mundo: Sean O'Brien y BOD. Cuando juegan ambos, Irlanda deja de ser el equipo mediocre e incapaz que se vio ante Inglaterra en Dublín (último warm up) o en su primer encuentro mundialista ante USA, para convertirse en una máquina fibrosa y compacta capaz de batir a cualquiera, incluidos los gigantes del Sur. La transformación se percibió desde el primer segundo del encuentro, con los verdes, encorajinados por su líder 'espiritual', Paul O'Connell (grandioso partido el suyo), presionando ansiosamente la posesión wallabie, respondiendo de forma desafiante a todos los golpes o empujones (O'Brien, muy pronto, a Vickerman). La maquinaria de Kidney, después de meses de dudas y miedos, volvía a estar perfectamente ajustada, con precisión casi infalible. Con su estelar tercera línea al completo (ya he dicho que el trío O'Brien-Ferris-Heaslip me parece de lo mejor del mundo en esa posición), la presión que sufrió Genia fue avasalladora (ejemplo casi dramático, cuando Ferris le hace retroceder más de 10 metros a la salida de un scrum en la primera parte), llegando al extremo de no disputar los line outs lanzados por el rival para así controlar mejor las maniobras del medio scrum de Queensland. Australia acabó la primera parte muy tocada, sin apenas haber podido construir jugadas de peligro, mientras que en las escasas que fueron articuladas se encontró con una defensa de acero. El cambio de mitad, como sucedió ante los transalpinos, previsiblemente podía permitir que, ante el cansancio del rival, se abrieran las líneas necesarias para que los backs australianos pudieran demoler las trincheras irlandesas, pero ese momento nunca llegó. Faltó confianza, ambición. Los de Kidney, con el grandioso Sean O'Brien al mando (un flanker tan rocoso y agresivo que parece más sudafricano que irlandés. Para el recuerdo su placaje a Genia en el minuto 76 que evitaba un ensayo seguro. Nadie pudo superar a O'Brien ayer sábado, es un escándalo este tipo), y un scrum (con Healy de estilete portentoso destruyendo la primera línea rival) que se llevaba por aplastamiento casi la totalidad de las disputas, mantuvieron la posición de forma heroica, implacable, absoluta. Mejor incluso que en la primera parte, pues ya no concedieron ni un sólo punto a los wallabies. Sólo alguna pequeña grieta se entreabrió tímidamente, para cerrarse inmediatamente después (recuerdo alguna acometida del peligrosísimo Beale, por ejemplo, o los últimos ataques desesperados de los australianos). El cambio de Sexton por O'Gara en la posición de 10 (Sexton siguió en el campo ocupando la posición del lesionado D'Arcy) acabó de cerrar el partido, por cuanto la efectividad con el pie del apertura de Munster (el 'Vermeer del rugby') sigue siendo muy superior a la del dublinés.

Probablemente Australia sigue siendo uno de los principales candidatos al título, pero esta derrota sacude la base del proyecto de Deans, un gran entrenador que, sin embargo, se ha metido en disputas no demasiado claras que han perjudicado el nivel del equipo. Por ejemplo, sus enfrentamientos con George Smith o Matt Giteau, jugadores con gran experiencia que habrían sido fundamentales en este torneo (en concreto, en este partido). O la concesión incondicional de la 'mariscalía' a un tipo como Quade Cooper que es la irregularidad personificada, un jugador brillante pero sin consistencia, frívolo, más pendiente de la cámara de televisión que de la posición de sus compañeros. Australia arrastra en ocasiones, el tópico del 'gigante con pies de barro', un conjunto de jóvenes divos que es incapaz de contrarrestar el enardecido orgullo irlandés. Ayer el matemático Declan Kidney, admirable 'The Quite Man', le dio a Deans una lección antológica que no debería olvidar.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Tindall ejerce de Windsor


A la espera de poder ver en diferido la machada irlandesa ante la presumida Australia de Deans, dedico unos frívolos momentos al cuore gracias a las andanzas nocturnas de Mike Tindall (junto con otros compañeros, como Ashton) por los bares de Queenstown. Probablemente hayan visto las imágenes registradas por la cámara de seguridad de un bar en las que Tindall picotea con una rubia sureña, y el lío que se ha montado en Inglaterra (recordemos que Tindall se casó hace nada con otra rubia, nieta de la Reina Isabel). Tengo que decir que todo esto me parece totalmente injusto con el comportamiento del vicecapitán inglés, porque este hombre lo único que está intentando es esforzarse seriamente para ponerse a la altura de la Casa Real que lo ha acogido en su seno. ¡Si Tindall lo único que pretende es ser un Windsor como dios manda! De momento, no está mal el principio, pocas semanas después del bodorrio, pero le quedan lejos todavía las hazañas de 'Harry Petas', así que, Mike, tienes que tomártelo más en serio si quieres ser un digno Windsor, hay que ir subiendo el listón (Johnno lo ha dejado fuera de la lista para el partido de mañana ante Georgia, así que Tindall tendrá tiempo para dedicarlo a la invención de nuevas aventuras 'windsorianas').

martes, 13 de septiembre de 2011

RWC 2011: Gales deja vivo al campeón


Gales vs RSA wrc 2011 from rexman on Vimeo.

La primera jornada del Mundial está dejando en evidencia a los entrenadores más mediocres del momento: Martin Johnson y Peter de Villiers. Ambos tienen en común malbaratar espléndidas plantillas de forma desesperante, reducir las opciones de sus equipos por una mala selección de jugadores o un deficiente trabajo de planificación, entrenamiento y estrategia. Suerte que tienen de que sus grandes plantillas los acaben rescatando de sus errores. Un nuevo capítulo de las miserias de PdV lo padecimos este domingo en Wellington, donde los dragones de Gales les dieron toda una lección de rugby, una clase magistral, aunque les faltara temple y fría mano para clavarles la estaca mortal en el pecho. Se escaparon vivos los Ex-pringboks, cuando merecieron una derrota histórica ante los británicos, que confirmaron las buenas sensaciones que dejaron en sus warm ups previos al campeonato. Tras muchas combinaciones estos últimos años, Gatland ha encontrado finalmente una tercera línea de nivel, consistente y bien vertebrada, con el capitán Warburton a la cabeza (un tipo que aprende de cada entrenamiento, de cada partido, para dar un poco más cada día que pasa), el renacido Lydiate (que estuvo retirado por problemas serios de vértebras) y el 'doble dragón' (pues juega en Newport-Gwent) Toby Faletau. El dinamismo continuo de estos tres tipos llegó a contagiarse incluso al habitualmente lento y desesperante Mike Philipps, que no parecía el medio scrum más adecuado para dirigir la táctica adecuada para frenar a los sudafricanos (ataques continuos, con muchas fases y dinamismo sin vacilaciones), pero que acabó cumpliendo en la dirección de juego. El scrum aguantó muy bien la dureza del paquete sudafricano, y desde ese mismo eje se llevaron a cabo las acometidas, con los centros (preferentemente Martin Roberts) como puñales con los que perforar la cortina defensiva rival, dejando algo de lado la verticalidad de sus eléctricos alas, Shane y North, algo apagados.

Salvo los 5 primeros minutos, en los que parecía imponerse una versión de los antiguos Springboks, antílopes arrolladores y feroces, destruyendo las líneas enemigas con napalm (un buen coronel Kilgore habría sido Frans Steyn), y los instantes que encauzaron el ensayo victorioso de Hougaard, Gales dominó siempre. Quien no supiera de qué va la cosa, habría pensado que los vigentes campeones del mundo eran los de rojo, dignos herederos de sus abuelos Gareth Edwards & co. Tras el ensayo de Faletau que ponía a los dragones por delante (10-16), llegó el momento idóneo para la sentencia, en el que una desatada Gales, que olía con hambre la sangre derramada, perforaba con saña las hendiduras que dejaba abiertas una desastrosa defensa sudafricana, pero varios knock ons (Faletau, Roberts) impidieron que se ejecutara la sentencia. Únicamente Brüssow, omnipresente en todos los rucks, mantenía la dignidad de los campeones del mundo, que se llevaron la victoria casi sin querer, de la misma manera triste y mediocre que no-perdieron los ingleses ante Argentina un día antes.

sábado, 10 de septiembre de 2011

RWC 2011: Una ridícula Inglaterra al borde del desastre


Ingl vs Arg. from rexman on Vimeo.

Siguen las dudas en Inglaterra. Ni aunque se vistan de negro, imitando-homenajeando a los All Blacks, demuestran la consistencia del ganador. Tras lo visto en su victoria agónica 13-9 ante Argentina, el equipo de Johnno no tiene apenas opciones de luchar por nada en este Mundial. Es cierto que en estos campeonatos su evolución tiende a una dinámica positiva tras un mal inicio (recordemos la paliza recibida ante Sudáfrica en el inicio del 2007), y que Youngs es un jugadorazo imprescindible para dirigir con criterio y agilidad a este equipo, pero la imagen que han dejado los ingleses ante unos correosos Pumas, fajadores únicos pero con evidentes limitaciones, ha sido lamentable. Han tonteado con el desastre desde el principio hasta el final, perdiendo hasta el minuto 67, y sufriendo incluso en los últimos instantes. Sigo pensando que jugadores como Ashton, Foden y Tuilagi, a pesar del mal partido que han jugado, son piezas necesarias para una Inglaterra con opciones, pero sin Youngs como director de orquesta los backs apenas entran en juego (el gris Wigglesworth no tiene entidad para ser titular en este equipo. Si Youngs no está bien físicamente, no entiendo por qué no se le da la opción a Simpson, mucho más creativo), y de nuevo vemos a un equipo sin alma, gris, agarrotado, incapaz de imponer iniciativa alguna, permanecienco temerosamente cerca de su scrum. Jugando de esta manera ante los tres cocos del Sur, la paliza histórica (en contra, claro) está asegurada.

La primera parte de Inglaterra ya fue deplorable, reflejo de lo peor de la etapa Johnno. Como prolongación de lo sucedido en Dublín (aunque sin la contrapartida positiva), incidieron en un rosario de penalizaciones estúpidas que, afortunadamente para ellos, no fueron aprovechadas por los erráticos Contempomi y Martín Rodríguez, que podrían haber abierto una ventaja tal vez insalvable. Argentina hizo su partido, un partidazo, el que le permiten los elementos de que dispone (inferiores a los del último Mundial, sobre todo tras la lesión del 'Mago' Hernández'), y se vació en los primeros 40 minutos, con una intensidad física tremenda, aplastante (que les costó varios lesionados), presionando a la delantera inglesa, cerrando las salidas del scrum, luchando cada balón, defendiendo cada metro, dominando los rucks y robando algún line out incluso. Bastaba ver cómo cantó cada equipo el himno para darse cuenta de quien estaba más concentrado. Muy mal la primera línea de placaje inglesa, por la que se escurrían Camacho y Agulla con excesiva facilidad, sumando metros a sus ataques. Ya he dicho, pero lo repito, que Wigglesworth no es un medio scrum con nivel para ser titular en el 15 de la rosa (no se entiende con sus terceras y apenas despliega a los backs), lo mismo puede decirse del mediocre Easter, y además la pareja de centros estuvo absolutamente desaparecida, al igual que los alas. Únicamente Foden no desapareció totalmente del terreno, pero sin alarde alguno. Totalmente fuera del partido, y tras la amarilla a Cole, bastante hizo Inglaterra con evitar que se moviera más en su contra el 6-3 del marcador. El desconcierto era grande, sobre todo en Lawes, que se excedió en una durísima embestida a Ledesma (poco después de arrollar a Tiesi), ya con el hooker argentino placado y fuera del campo. Podría haberle costado cara la acción en términos disciplinarios.

El inicio de la segunda parte siguió la misma línea: intensidad eléctrica de los Pumas, total desconcentración inglesa, lo que se tradujo en un breakdown peligroso de Martín Rodríguez que casi llega a la línea de marca, en una jugada que acaba en penalty para el 9-3 de los Pumas en el momento en que acaba su superioridad numérica. El desastre se prolongó en el mismo Wilko, nefasto ayer (su porcentaje de tiro fue un raquítico 3 de 8, indigno del mejor pateador del mundo tras Dan Carter), que erró tres tiros a palos seguidos que, a mi juicio, deberían haber sido lanzamientos al line out (me parece increíble el conservadurismo inglés con 3-9 en contra y pasado el minuto 50). Sólo la salida del grandioso (cuando está fino) Ben Youngs permitió una perspectiva optimista, pues el medio scrum imprimió un mayor ritmo y un criterio más fino para distribuir el oval. De repente, incluso la delantera inglesa fue a más, superando claramente a la argentina en los scrums, y el ensayo acabó llegando tras una salida de line out que finalizó, cómo no, el propio Youngs, tras zafarse de la defensa de los Pumas. Youngs es un jugador que hace fácil lo que para otros es misión imposible, y no tengo dudas de que otra dinámica habría tenido el partido para Inglaterra si el jugador de Leicester hubiera salido de inicio, o al menos tras el descanso. Wilko, ahora sí, cerró el marcador con la transformación y un penalty, pero en el rush final los argentinos, cuando ya nadie lo esperaba, volvieron a llevar a los ingleses al borde del colapso, con varias acometidas envenenadas que no alcanzaron el ensayo redentor por poco. Victoria rácana, miserable, inmerecida para el equipo de Johnno. Eso sí, mejor que estas imágenes se den al inicio y no al final del torneo.

viernes, 9 de septiembre de 2011

RWC 2011: Inauguración previsible

Reloj ya en marcha: comenzó el Mundial. Me salto la parafernalia de la ceremonia de inauguración, porque no me interesan estas espectacularidades, y paso directamente al oval en movimiento, a la fácil pero algo rácana victoria de los superfavoritos All Blacks ante Tonga, 41-10 en el Eden Park de Auckland. Sólo media hora han durado los tonganos, que apenas han intentado articular una jugada de ataque hasta la cuesta abajo final del encuentro, con el ensayo del honor que tanto les ha costado conseguir. Tras las media hora inicial en la que cuatro ensayos locales han solucionado la papeleta, los neocelandeses se han dedicado a sestear una horita a medio gas. Si nos fijamos, el parcial de la segunda parte demuestra la evidente bajada de ritmo de los de Henry: sólo 12-7. Creo que ha sido un partido escasamente representativo de nada; si queremos hacernos una idea del verdadero nivel de Nueva Zelanda habrá que esperar al enfrentamiento con Francia, su particular y tortuosa 'bete noire'. Ante Tonga, Kahui y Toeava, teóricamente suplentes, han estado muy activos, con presencia en ataque, finalizando brillantes off loads de Sonny Bill (me pasa con este señor como con Quade Cooper: mucha 'remanguillé' para la galería pero me temo que su consistencia presenta muchas dudas. Por no hablar de todos sus tics anti-urgbísticos, es decir, sus modos más cercanos al mundo League) y Dagg, aunque es cierto que la dureza de los tonganos en los rucks y en el juego cerrado se convertía en dulce parsimonia cuando los rápidos backs locales enfilaban la línea de marca. Demasiado fácil a veces. Alguna aparición de Nonu, el siempre discutible Cowan al mando (es decir, sin mucho criterio), y pocas cosas de Carter (alguna) y McCaw (peor el flanker, superado incluso en alguno de los escasos ataques tonganos). De todas formas, no esperaba más (ni menos) de los All Blacks, que tampoco hace falta sacrificarse mucho ante Tonga cuando en media hora ya está todo finiquitado.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Comienza el Mundial 2011



Se acabó la espera, los nervios dejan su espacio a la tensión y al músculo contraído, la incertidumbre se trueca ya en lo fatídico que no podrá ser borrado: comienza mañana en Nueva Zelanda la Copa del Mundo de Rugby 2011. El planeta oval sincroniza sus relojes, aunque sigan en marcha ligas en el Norte y en el Sur. Los míticos Dan Carter, McCaw y Muliaina ante su última oportunidad de alcanzar lo que un cruel fatum le niega a los All Blacks desde el inaugural 1987. De nuevo en casa, cierre del círculo iniciado hace 24 años, y ante estas circunstancias no pueden fallar, o no deberían hacerlo. ¿Alguien imagina lo que sería para la autoestima neocelandesa fallar también en 'su' Mundial? Para mí son los favoritos, a pesar de su última derrota ante Australia en el Tri Nations. Los australianos les siguen en cuanto a candidatura. A pesar de las polémicas con determinados jugadores (Giteau, George Smith, Tuqiri), Robbie Deans ha hecho un gran trabajo al frente de los Wallabies, formando un equipo joven y con uno de los ataques más devastadores de la última década, y llegan en un momento idóneo de maduración para conseguir el tercer mundial para su país. A Sudáfrica, a pesar de defender título, no la veo con demasiadas opciones, pues su bagaje en el Tri Nations no ha sido especialmente prometedor; dejando de lado los dos primeros esperpentos a domicilio, en casa tampoco han conseguido desplegar el juego de ataque que era capaz de imprimir el mariscal Du Preez hace dos años (lo veo en baja forma al medio scrum, y no hay jugador más decisivo entre los Ex-Pringboks que Du Preez), y su victoria únicamente fue posible recurriendo al más puro 'catenaccio' y la bota infalible de Morné Steyn (bueno, y también que faltaban las estrellas neocelandesas). Habana sigue siendo una sombra del imparable jugador del 2007, pero al menos el paquete de delantera mantiene los galones, con el grandioso (aunque pequeñajo) Brüssow recuperado de sus lesiones (impresionante el despliegue de este gladiador ante Nueva Zelanda, jugándose la cara literalmente las veces que fueran necesarias), y un ramillete de flankers fantástico. Inglaterra es otra opción para el éxito, más lejana que la de los tres colosos del Sur, aunque todo dependerá de que el 'trío maravilla' (Youngs-Foden-Ashton) consiga recuperar las sensaciones mostradas el pasado noviembre y en el inicio del último VI Naciones. Apoyados por el pujante Manu Tuilagi, son vitales para que Inglaterra deje de ser el equipo pesado, lento y agarrotado que ha sido durante casi la totalidad del mandato de Johnno. Para finalizar, Francia e Irlanda son las otras dos opciones del Norte para mantener la dignidad, aunque no los veo con apenas capacidad para levantar la Webb Ellis; mientras que de Gales espero al menos una sorpresa (o al menos un amago de tal) en su estreno ante Sudáfrica, pero con Gatland al mando es difícil que se metan en semifinales.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Inglaterra recupera el honor en Dublín

A sólo dos días del inicio del Mundial de Nueva Zelanda, rápido y corriendo dejo mención de la victoria de Inglaterra en Dublín en el último warm up antes del gran combate. Aunque los de Johnno no hicieron precisamente un partido espectacular, vencieron claramente a los hibernios, en lo que significa una cierta venganza tras el varapalo del VI Naciones, y sin olvidar que es la primera victoria en suelo irlandés desde el Año de Oro, el añorado 2003.

Con Wilko al mando y Wigglesworth de nueve, Inglaterra aprovechó mejor sus opciones de ataque, con 'Windsor' Tindall más inspirado de lo habitual, y las balas Tuilagi y Armitage como manos ejecutoras (este segundo ensayo llegó cuando los ingleses jugaban en inferioridad numérica). Su defensa recuperó la capacidad de contención que había perdido en el duelo doble frente a Gales (ojo con Gales en este Mundial: apuesto a victoria contra Sudáfrica en su primer encuentro. North, Hook y Warburton están a un nivel excelso), aunque sigue concediendo un rosario de penalizaciones que un equipo más inspirado que esta Irlanda podría haber aprovechado para llevarse el partido (por ejemplo, Argentina este sábado). Por otra parte, Tuilagi sigue mostrando unas condiciones físicas excepcionales (los genes Tuilagi nunca fallan), que entre otras cosas lo llevaron a dejar fuera del mundial a David Wallace, con un placaje durísimo que desarboló al veterano flanker de Munster; además de su desborde olímpico entre la defensa verde que significó el primer ensayo visitante. Jugadores rápidos como Tuilagi, Armitage, Ashton y Foden son los que necesita Inglaterra para superar su habitual ritmo pesado y lento y, así, situarse a la altura de los gigantes del Sur, que cuentan con piezas mucho más dinámicas, ideales para un juego abierto arrollador. Johnno podría combinar estas dos velocidades que posee su equipo, con una delantera granítica (con Thompson al mando, aunque sin Moody, que sigue sin recuperarse de su lesión), que fije posiciones y ralentice el ritmo, y unos tres cuartos más aprovechables de lo que se ha visto hasta ahora, con puntuales despliegues arrolladores.

Irlanda no contó con sus dos mejores hombres, O'Brien y O'Driscoll, pero su trayecto de preparación mundialista ha sido deprimente: 4 derrotas en 4 partidos. De acuerdo que eso a veces no indica que se vaya a hacer necesariamente un mal Mundial (todo el mundo recuerda el caso de Inglaterra en 2007, y algún otro), pero al menos borra parte de las sensaciones muy positivas que dejaron los de Kidney con sus últimos partidos del VI Naciones, sobre todo con su fantástica victoria ante los ingleses en el mismo Aviva de Dublín.
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