miércoles, 29 de septiembre de 2010

Saracens rompe la invencibilidad de Northampton



Pocos equipos en la actual Aviva Premiership pueden presumir de tenerle tomada la medida a los Saints de Northampton, pero si hay alguno ese es precisamente el caso de los Saracens de Brendan Venter. Ya les vencieron el año pasado en temporada regular, en Wembley (no recuerdo también si en Northampton), además de eliminarlos en semifinales de la Premiership a domicilio, en el Franklin Gardens. Este pasado domingo se repitió la historia, con victoria de mérito para los Saracens en Vicarage Road 24 a 17, que significa detener una trayectoria que estaba resultando inmaculada para los de Jim Mallinder, que venían de vencer a los campeones Tigers y de laminar a otro de los favoritos, Bath. La victoria local se sustentó en la efectividad de Derick Hougaard con el pie, gracias al cual consiguió los 24 puntos de su equipo mediante 7 penaltis y un drop sensacional (escorado, desde el medio campo), y a la impresionante labor de su tupido entramado defensivo, que apenas dejó espacios para los tres cuartos de los Saints, y tampoco dejó que su poderosísima primera línea (Tonga'uiha, Hartley y Mujati) diera muchas señales de peligro. La lluvia caída sobre el estadio también influyó bastante en la pesadez y lentitud del juego.

El juego resultante fue el que más convenía al estilo habitual de los locales, es decir, lento, pesado, con especial atención al set piece, faceta en la que son unos expertos. La primera parte fue muy trabada, nada espectacular, y en ella naufragaron los mejores jugadores de los Saints, como el gran Ben Foden, que apenas tocó el oval en los primeros 40 minutos. La segunda parte fue más animada, y el juego a la mano tuvo mucha más presencia. De hecho, en esa fase llegó el único ensayo del encuentro, obra del visitante Diggin, aunque ya llegó demasiado tarde (sólo sirvió para conseguir el bonus defensivo). A destacar en los locales, además del apertura ex-jugador de los Blue Bulls y de Leicester, a otros dos sudafricanos de nacimiento: la fuerza de Mouritz Botha en el scrum y a la hora de placar al rival, y las grandes capacidades, en ataque y defensa, de un centro cada día más consolidado (para mí, con opciones para entrar en la lista mundialista de Johnno), Brad Barritt.

PS: antológica, en su habitual línea desastrosa, la narración de Teledeporte. Además de comenzar la emisión 25 minutos más tarde de lo indicado en la programación, ahora resulta que Borthwick sigue siendo el capitán de Inglaterra, cuando en el Planeta Tierra esa condición le fue trasladada a Lewis Moody antes del verano. También resulta que Dave Pearson no se pronuncia 'Deiv Pirson' sino 'Div Person'. Y, en fin, no sigo porque tanta tontería aburre.

martes, 28 de septiembre de 2010

Los All Blacks en el Olimpo de la perfección



Si se tratara de cualquier otro equipo, uno tendría claro que este anuncio está totalmente arreglado para que parezca que los jugadores que aparecen son mágicamente infalibles manejando el oval. Pero cuando se trata de los All Blacks (en este caso Piri Weepu, Cory Jane y René Ranger) a uno le queda una cierta duda, al menos al inicio del video, sobre la realidad de lo que está viendo.

viernes, 24 de septiembre de 2010

¡La selección en Mallorca!


Me sorprendo enormemente leyendo que el próximo 27 de noviembre la selección española va a jugar un partido ante Namibia, que no es mal rival, nada menos que en la ciudad donde vivo y nací: Palma de Mallorca. La noticia es realmente curiosa (¿ha jugado alguna vez la España rugbística en Mallorca?) y me produce una gran alegría que contrarresta alguna tristeza de la jornada (como es el suicidio de un interno en el lugar donde trabajo). Realmente el partido que disputará la selección ante unos namibios que estarán preparándose para el Mundial 2011 de Nueva Zelanda significará, si nada se tuerce y puedo asistir, mi bautizo con la selección y en realidad mi bautizo real con un partido de rugby en vivo. Hasta ahora he tenido la oportunidad de asistir a partidos de los dos mejores equipos locales, el Ponent y El Toro, pero la calidad del rugby nacional siempre me ha hecho desistir de participar en un evento de este tipo. Así que no me queda más que reconocer que mi afición rugbística ha sido exclusivamente televisiva (en casa o en el pub).

Bautizos aparte, será una oportunidad idónea para comprobar las evoluciones del nuevo proyecto del 'XV del león', encomendado al francés Regis Sonnes (foto arriba), que pretende que la selección funcione como si de un club profesional se tratara, intentando aplicar una cierta lógica al calendario de partidos, un trabajado seguimiento de los jugadores (el equipo técnico cuenta con un paquete de 63 jugadores con los que trabajar) y un plan de trabajo a nivel nacional. España vendré de jugar ante Canadá, otro mundialista, en Madrid, y realmente el partido de Palma será un acontecimiento. Todavía me pregunto sobre los motivos que han llevado a escoger esta sede. ¿Tendrá algo que ver que el máximo responsable del deporte balear, Diego González Carrasco, ha sido un hombre implicado directamente en la secta oval (fue presidente de la Federación Balear de Rugby entre 1999 y 2007)?

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Mal inicio de Leicester Tigers



Los vigentes campeones de la Premiership han comenzado esta temporada de una manera poco digna. Dos derrotas y una victoria (en casa) producida de forma agónica son los resultados de las tres primeras jornadas en las que se ha evidenciado, como detalle principal, una preocupante vulnerabilidad defensiva. Si el año pasado fueron, creo recordar, el equipo que menos ensayos encajó en la competición, en estas primeras jornadas son la peor defensa de las 12 participantes, con 91 puntos encajados (9 ensayos), casi 30 de media por partido. Falla en general la defensa, y particularmente determinados jugadores, con mención destacada para el capitán Geordan Murphy, cuyo inicio de temporada está resultando calamitoso. Si ante Exeter equivocó varios tiros a line out importantes, además de estar poco fino en las coberturas defensivas, en el partido disputado en el Adams Park (video arriba) un tremendo error suyo propició la derrota del equipo en el rush final.

En las dos primeras jornadas se repitió el mismo error: entregar al rival la primera parte. Inicios adormilados, sin mucho espíritu combativo, dejaban vía libre a los rivales, viéndose obligados a remontar en la segunda mitad. Ante el rocoso y espectacular Northampton (que esta jornada se ha merendado a otro candidato al título, Bath) no hubo manera de revertir la desventaja, pero el apoyo de la grada de Welford Road sí permitió que se venciera a Exeter, el recién ascendido que, dirigido por Steenson, Dollman y Arscott, dio muy buena imagen y, hasta el minuto 60, toda una lección de rugby a los campeones. Sólo el empuje final de los Tigers, que tienen potencialmente el mejor ataque de las islas, permitió la hasta ahora única victoria de los de Cockerill. Sin embargo, ante London Wasps la dinámica varió radicalmente, pues la primera parte fue absoluta para los Tigers (18-30). Parecía que las cosas cambiaban y los campeones aprendían de su error repetido, pero el naufragio volvió a aparecer durante los segundos 40 minutos, fase en la que se quedaron sin anotar un solo punto. Dirigidos por Youngs y un omnipresente Waldrom (un tipo que parece un tonel pero que cuenta con una habilidad digna de atención), arrasaron a los Wasps al final de la primera parte, pero debieron pensar que el partido ya estaba ganado, pues en la segunda fase cedieron la iniciativa al rival, lo que delata un espíritu conformista y acomodado. Parecen creer que les basta con apretar cuando sea necesario para salvar los muebles, pero el seṕtimo de caballería de Cockerill a veces extravía el camino. La mala puntería de Staunton (por contra, Walder metió todos los tiros que intentó), y un scrum que comenzaba a hacer aguas, facilitaron las cosas a los londinenses. El único dato positivo es que pudieron salvar los dos puntos bonus.

domingo, 19 de septiembre de 2010

El fiasco de Teledeporte


Como sufrido espectador de las retransmisiones rugbísticas de Teledeporte creo que tengo el derecho de decir que se me ha acabado la paciencia. Este año esperaba que ciertas situaciones cambiaran, más por voluntarismo que por otra cosa, pero resulta que van a peor. Por eso me gustaría que se produjera la dimisión o el cese de tres tipos que me hacen insufrible en esta cadena la habitualmente gozosa experiencia de ver partidos de rugby.

El primero de todos, el señor programador de la parrilla televisiva, que acostumbra a situar al rugby en horarios imposibles (las 5 de la mañana, las 3'50 también de la mañana, los 8, etc.), ofreciendo además escasos partidos en directo.

Los otros dos son los narradores habituales, los señores Diego Martínez y Jean Luc Trogno, siendo especialmente el primero de lo peor que he podido escuchar en cuanto a retransmisiones deportivas se refiere, pues a su total falta de gracia añade un serio desconocimiento de algunos aspectos del juego y una capacidad calamitosa para pronunciar nombres, a la par que una gran inventiva a la hora de rebautizarlos. Las 'hazañas' de este tipo al micrófono de Teledeporte son ya conocidas, pero lo peor estaba por llegar y sólo ha necesitado 3 jornadas de la Premiership para superar sus gestas, llegando a enmendarle la plana a los de Sky dos veces por sendos errores que ha cometido él mismo: confundir a Tonga'uiha con Mujati (en la primera jornada, cuando el primero acababa de conseguir el ensayo inicial del Saints-Tigers. El error se prolongó hasta la segunda jornada, mientras retransmitía el Harlequins-Saints) y no ver una transformación de Staunton en el partido de ayer (tercer ensayo de los Tigers). Errores graves a los que siguen cabezonerías impresentables. El señor Trogno se equivoca algo menos, pero ayuda poco y se deja mimetizar con poca resistencia por la calamidad que tiene a su lado.

Sólo cumplen dos señores en esta cadena: el responsable de que se siga ofreciendo rugby y el encargado de las promociones publicitarias, que suele hacer videos bonitos (uno, dos y tres). Los demás, al paro.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Segunda jornada Magners League



Dejo un video con los mejores ensayos de la segunda jornada de la Magners League, en la que de momento no están desentonando los dos equipos italianos que se han incorporado a la competición. Otro candidato a ocupar las últimas plazas también está demostrando un nivel más elevado de lo esperado; me refiero al Connacht irlandés, que ganó a los Dragons en la primera jornada y que en esta última casi da la sorpresa en el Scarlets Park, con tres ensayos de Fionn Carr (que se pueden disfrutar en el video) de elaboradísima y brillante factura. Lleva Connacht nada menos que 73 puntos en dos partidos, lo que lo convierte en el mejor ataque de la liga tras este arranque de la competición. Muy buen trabajo de su entrenador, Eric Elwood.

En cuanto al resto del video, me parece que hay dos ensayos que no deberían haber subido al marcador, por pase adelantado en ambos casos: me refiero al primero, de los Scarlets (al inicio de la jugada, en el pase de Stephen Jones, y al de Tommy Bowe con Ospreys, en la última entrega).

Buen inicio de los equipos irlandeses, que copan 4 de los 5 primeros puestos, siendo Munster el líder de la tabla, con 9 puntos, seguido por Ulster con 8. Cierran Edimburgo y Aironi con sólo uno.

martes, 14 de septiembre de 2010

Tri Nations 2010. Noveno asalto: los All Blacks invictos



Se acabó el Tri Nations con pleno de victorias para los campeones, Nueva Zelanda, que con este 22-23 conseguido en Sydney refuerza su liderato en lo alto del rugby mundial. Tras unos tres primeros partidos arrolladores (aunque coincidieron con otras tantas situaciones de superioridad numérica), las tres últimas entregas han resultado más discretas para los de Henry (curiosamente, o no tanto, también coincidiendo con situaciones de igualdad numérica), aunque no han fallado. Por ahogados que estén, por cuesta arriba que tengan el marcador, siempre tienen algo a lo que recurrir para darle la vuelta en los últimos instantes. Su séptimo de caballería nunca falla (bueno, salvo en los mundiales), y se ha demostrado especialmente en sus dos últimos encuentros del torneo, a domicilio ambos (Johannesburgo y Sydney).

En cuanto a Australia, el panorama no puede ser más frustrante, pues por mucha calidad que atesoren, sobre todo en su línea de tres cuartos, no hay manera de que los Wallabies se conviertan en un equipo con mentalidad ganadora. Se les siguen escapando partidos increíbles, ya sea por errores a palos de Giteau, por fallos de cobertura en los scrums (como el que permitió ensayar a McCaw), o simplemente porque son incapaces en los momentos clave de llevar la iniciativa e imponer su voluntad. Este partido se antojaba importante para saber si el 'cambio' de Bloemfontein, la semana anterior, tenía continuidad o no se trataba más que de un espejismo. Ya sin opciones en el Tri Nations ni tampoco en la Bledisloe Cup, les quedaba a los Wallabies el orgullo y el reto de afianzarse frente a los mejores. Y aunque demostraron que ostentan una calidad excepcional, todavía no aguantan 80 minutos al mismo ritmo. A veces son 20, en otras 40, pero siempre hay fases (decisivas, además) del partido en el que desaparecen de forma incomprensible. Siguen estando en la antesala de convertirse en un grandísimo equipo, y las frustraciones que se van acumulando pueden acabar liquidándolos si no se traducen más pronto que tarde en resultados positivos. El 2011 puede ser el todo y la nada para esta generación de jugadores. Otro mal año dejaría interrumpido el proyecto de Deans.

El partido en sí no fue de los mejores del torneo, a mi modo de ver, aunque fue Australia la que iba dejando detalles de calidad, como el ensayo no concedido a Turner o el consumado por O'Connor, tras gran jugada de McCalman (que mejora a Brown en el puesto de 8, pero se queda lejos todavía de lo que debería ofrecer un titular wallabie en esa posición), que rompió por las costuras que representaban Vito y Dagg. Los locales dominaban con comodidad, mostrándose un Cooper más entonado, más parecido al que hemos visto en los Reds. Pero se quedaron a medias, una vez más. Podrían haber destrozado a los neocelandeses, humillarlos, pero Giteau falló demasiado con el pie y no llegaron más ensayos. El partido no estaba cerrado.

A 20 minutos del final, con un claro 22-9 en el marcador, el cambio de un inoperante Cruden por Colin Slade devolvió la jerarquía a unos All Blacks que hasta ese momento no habían estado a su nivel habitual. Sin excesivos alardes, pero con un dominio total en territorio y posesión (principalmente entre el 60 y el 75), llegaron los dos ensayos que necesitaban, con sus respectivas conversiones, para llevarse el partido. De nuevo, volvieron a fallar los locales cuando parecía que había llegado el momento de su redención. Y, de nuevo también, los All Blacks demostraban que disponen de recursos inacabables y no necesitan hacer un buen partido ni dominarlo totalmente para llevarse la victoria. Son el indiscutible mejor equipo del mundo, rey del Tri Nations, y dominador apabullante de los últimos enfrentamientos con sus vecinos (10-0 está la racha).

lunes, 13 de septiembre de 2010

"A hard physical tackle": Alberts vs Taute



Dos jugadores con potencial Springbok que chocan como trenes hasta casi partirse, en una de las jornadas de la primera vuelta de la actual Currie Cup. El prometedor Jaco Taute, 19 añitos, revulsivo junto a Elton Jantjies en la recuperación de los Golden Lions de Johannesburgo, trata de sortear a Louis Ludik pero no puede con el sensacional flanker de los Sharks, Willem Alberts, que lo arrolla por el tronco con un placaje durísimo pero legal, aunque el juez de banda no se entere de nada. En la repetición se puede apreciar con más detalle la belleza icónica del choque.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Falta un Gregan



A Australia le falta un George Gregan. A los Wallabies dirigidos por Robbie Deans, que atesoran una grandísima calidad, les falta un tipo con la jerarquía y el espíritu de victoria del mítico Gregan, que tras 139 entorchados con la zamarra australiana (record mundial en cualquier deporte de equipo, no sólo en rugby), a sus 37 años apaga las últimas velas profesionales en Japón. Hace falta un tipo que, bajito y flaco como era, sin embargo se atreviera a placar a una bestia como Jonah Lomu (como hizo en el primer partido del Tri Nations 2000) o que, cuando todos los diques australianos hubieran fallado bajo las torrenciales e imparables acometidas de los All Blacks, fuera capaz de marcar el terreno y, por ejemplo, desbaratar justo en el último metro las cabalgadas rivales. Como en este video de 1994, disputándose la Bledisloe Cup, con un Jeff Wilson que iniciaba su gran carrera internacional bailando a la defensa wallabie, sorteando, uno a uno, cada intento de placaje que lo tenía a él como objetivo. Pero, tras el último quiebro y ya en el último paso de su camino directo al ensayo, surge la determinación de un Gregan para detener el avance con una habilidad insuperable.

viernes, 10 de septiembre de 2010

El entrenador accidental: Martin Johnson y Peter de Villiers


Llevo mucho tiempo sin entender la obcecación que lleva a los dirigentes de sus respectivas federaciones a mantener a determinados tipos en un banquillo, viendo la cantidad de problemas que generan o la falta de resultados deportivos obtenidos. Me refiero básicamente a dos casos: Martin Johnson en Inglaterra y Peter de Villiers en Sudáfrica. Es cierto que al menos el sudafricano ganó el Tri Nations 2009, aunque viendo lo sucedido este año, y también lo que pasó el 2008, parece que fue algo insólito producido por la 'autogestión' de los pesos pesados del vestuario Bok.

El caso es que tanto Inglaterra como Sudáfrica tienen, a mi juicio, los mejores equipos posibles de sus respectivos hemisferios. Todas sus líneas están fuertemente cubiertas, con muchas posibilidades factibles para cada puesto. Sin embargo, este altísimo nivel no se está traduciendo en éxitos deportivos ni en mantener una línea estable de juego. Además, ambos equipos también coinciden en algo menos positivo: tienen unos entrenadores desastrosos que son incapaces de sacarle a sus jugadores el rendimiento que deberían poder ofrecer. También tienen los dos entrenadores más maleducados que hay en el mundo oval. Lo más destacado, en sentido negativo, de su gestión deportiva es el criterio que utilizan a la hora de llamar jugadores. Tienden ambos a llamar a jugadores totalmente inadecuados, y a rectificar su decisión, convocando a otro más fiable, ya sin margen de tiempo (el caso de Foden en Inglaterra, al que sólo llama Johnno al final del VI Naciones) o cuando este viene del descanso veraniego o padece alguna lesión (caso de Frans Steyn en Sudáfrica). Hay muchos más casos que sostienen esta teoría.

Los dirigentes deportivos de Inglaterra y Sudáfrica parecen empeñados en que estos dos entrenadores manifiestamente mejorables (en sus respectivos países hay 5 o 6 entrenadores que podrían realizar su tarea con más eficiencia) dirijan hasta el mundial 2011 sus escuadras nacionales. Yo sigo sin entender los motivos de tanta obcecación suicida.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Tri Nations 2010. Octavo asalto: los Wallabies rompen el maleficio del Highveld



Partidazo (39-41) el disputado en el Bloemfontein Free State Stadium (también conocido como Vodacom Park), con victoria visitante ya decidida en el tiempo extra, gracias a un lejano y escorado tiro a palos de Kurtley Beale, un tipo que se ha ganado la titularidad con su selección. Australia rompe así, tras casi 5 décadas de sufrimiento, la maldición que impedía cualquier victoria en las ciudades sudafricanas de mayor altitud (como Johannesburgo y Bloemfontein). En cuanto a los locales, último partido de los Springboks en el torneo (ya sólo falta el Australia-Nueva Zelanda de la semana que viene) y dolorosa vuelta a la realidad. La victoria del Loftus Versfeld ya ha perdido sus virtudes escamoteadoras; el bagaje final es desolador, una única victoria es el saldo de Sudáfrica en un torneo en cuya edición anterior vencieron claramente a sus rivales (una victoria por cinco derrotas este año, y exactamente lo opuesto el 2009). Varios jugadores fundidos (Smit y Matfield necesitan un descanso este noviembre), la mayoría confundidos (especialmente Habana, que lleva desde el Mundial 2007 sesteando en los laureles), nada menos que 22 ensayos encajados durante el torneo, sólo 6 victorias en 13 partidos desde el final del Tri Nations 2009 (y eso que 3 de estas victorias fueron ante la débil Italia) y, en consecuencia, Peter de Villiers en la cuerda floja justo a un año del mundial (por cierto, el último desmadre verbal del seleccionador consistió esta semana en decir que los Boks apoyan "al 100 %" a Bees Roux, prop de los Blue Bulls que ha sido acusado de asesinar a un policía...). Durante el encuentro, PdV volvió a dar muestras de estar muy nervioso, pues la paliza inicial que recibía su equipo provocó que desapareciera de la 'pecera' donde están los entrenadores durante muchos minutos. Luego regresó, aunque de pie, gesticulando y moviéndose sin parar. Por contra, Robbie Deans apenas se inmutó en la derrota ni tampoco en la victoria.

El partido siguió los mismos capítulos que la entrega de la semana pasada, y sólo cambió el guión al final, con un desenlace tenso y emocionante; cuando los locales parecían tener amarrada la victoria, perdiendo tiempo con posesión favorable para llegar al minuto 80, una estúpida penalización (del insípido Van der Merwe) permitió a Beale darle la vuelta al partido y romper agónicamente el maleficio. De nuevo, el arranque australiano fue tremendo, aunque en este caso se debió más a aciertos propios que a deméritos rivales (aunque el error de Smit y Matfield en el line out que propició el segundo ensayo es impropio de jugadores de su calidad). La defensa Springbok estuvo mal, pero no tanto como siete días atrás, aunque los ataques de Beale, O'Connor, Giteau y Elsom devastaron las líneas locales para dejar un vergonzoso 6-31 a los 25 minutos de juego (de nuevo, como en Pretoria, abucheos en el estadio). Pánico, confusión, y los Springboks, otra vez, al borde del desastre más absoluto. Pero, otra vez también, acabaron revolviéndose con una furia tremenda, la que los llevó a conseguir un parcial de ¡27-0! para ponerse por delante (33-31) en el ecuador de la segunda mitad.

Lo de Sudáfrica es realmente curioso. Sus jugadores se comportan como si tardaran unos 20 minutos en desprogramarse de las seguramente confusas instrucciones que reciben de su entrenador antes del partido, para iniciar un nuevo encuentro a partir de criterios propios. Que falla el sistema de juego parece claro, aunque no la pasión de los jugadores por defender su camiseta; la consecuencia es que los partidos del equipo son un vaivén desquiciante entre estos dos elementos. Porque de repente, cuando están al borde del precipicio, sucede que se centran, cierran las líneas, cargan con fiereza en los rucks (donde Steenkamp es el rey), ganan todos los line outs, buscan el oval, Hougaard vuelve a entonarse (siempre lo hace en momentos de locura), Morné despliega su infalibilidad con el pie, combinan con acierto, etc. Ahí es cuando demuestran que son un grupo de jugadores fabulosos (por algo dos equipos sudafricanos han dominado este año el Super 14, y el 80 % del equipo procede precisamente de Bulls y Stormers). En Bloemfontein volvió a repetirse la misma historia, con un inicio de segunda parte fortísimo (la posesión llegó a estar al 90 % en propiedad bokke) que avasalló a unos Wallabies que también volvían a caer en los mismos errores, en su caso regalar un partido que ganaban ampliamente. Deans tiene que corregir varios aspectos del juego, pero sobre todo esa mentalidad temerosa que lleva a los australianos a no saber cerrar los encuentros.

Pero Australia aguantó, se notó que Quade Cooper comienza a asentarse como apertura titular, que Beale jugando como zaguero es una pieza indispensable en este equipo, y que el desplazamiento de Giteau a primer centro también resuelve muchas cosas. Pocock siguió en su nivel estratosférico (para un servidor, ahora mismo es el mejor flanker del mundo), disfrazándose de Brüssow en los rucks (robó innumerables balones), y con el O'Connor más entonado del torneo. Lo dicho: Deans tiene mimbres, pero faltan algunos ajustes y sobre todo mentalidad de campeón (bueno, y también recuperar a lesionados importantes como Palu, Mortlock, Horwill, Ioane y Alexander).

Decía que la repetición del guión de la semana anterior sólo fue trastocada en los minutos finales, cuando todo parecía indicar que los Wallabies volvían a caer víctimas de su inconsistencia psicológica. Con 36-31, el sin bin a Faingaa (el hooker, que ha sido, junto a Richard Brown, el peor jugador australiano durante el torneo) parecía sellar la fatalidad, pero entonces apareció Berrick Barnes quien con un pase interior, que sorprendió a la defensa local, habilitó a Mitchell para un ensayo brillante. 36-38 en el marcador a falta de un par de minutos. Sin embargo, todavía les quedaba un cartucho a los sudafricanos, y un perfecto Morné Steyn (9 de 9 en tiros a palos) transformaba con estilo majestuoso un nuevo penalty para dejar casi sentenciado el encuentro, 39-38, a falta de sólo dos minutos para el final. Pero luego llegó el milagro de Beale seguido de una incógnita: ¿Habrá cambiado, tras finiquitar la maldición, la dinámica de los Wallabies o seguirán fracasando justo en el momento en que parecen asentarse como un equipo campeón? Ante Nueva Zelanda en Sydney, el próximo sábado, tal vez podremos resolver las incógnitas.

PS: a pesar de los rumores y en contra de lo que dictaría un mínimo sentido común, el presidente de la SARU, Oregan Hoskins, mantiene en su puesto a PdV. Buenísima noticia para Australia, Nueva Zelanda y cualquier otro rival que se tropiece en adelante con los Springboks.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Balance de la Currie Cup a mitad de torneo



Ya superada la primera vuelta de la Currie Cup, y a punto de que los Springboks acaben su Tri Nations y puedan regresar a sus equipos, es un momento idóneo para hacer balance de lo visto hasta el momento. Equipo a equipo, por orden clasificatorio (tras la octava jornada).

Sharks: tras un mal inicio (derrota en Kimberley ante los Griquas), han ido adquiriendo una consistencia que los ha convertido en los máximos favoritos de cara al título. Liderados por su nueva joven estrella, Pat Lambie (19 años), y con unos flankers muy entonados (especialmente Willem Alberts y Keegan Daniel), han acumulado victorias y, lo que es más importante, con bonus ofensivos. MacLeod ha relegado al banquillo a Kockott, se van recuperando los lesionados (Bismarck Du Plessis y Mtawarira), Hargreaves y Sykes consolidan una buena pareja en la segunda línea (a mi juicio, debería ser la pareja que sustituyera en los Springboks a los 'todos' Matfield y Botha), y de momento lo único negativo ha sido la lesión del fullback Ludik. Buenas sensaciones de cara al final del torneo.

Western Province: líderes claros desde el inicio, con una serie de victorias incontestables (aunque con dificultades para conseguir los bonus ofensivos), perdieron su primera posición en la última jornada de la primera vuelta, precisamente frente a los Sharks. Sus dos derrotas han coincidido con un descenso en el rendimiento de su medio scrum Duvenage, que ha perdido la inspiración que mostraba todo este 2010. El equipo también ha experimentado un cierto bajón físico. Su apertura Willem De Waal mantiene el mejor porcentaje de efectividad a palos de toda la liga, y el scrum sigue siendo tan poderoso como en el Super 14, aunque sus flankers aparecen cada vez menos en el juego.


Free State: irregulares, como es su estilo, estas últimas jornadas han entrado en la zona de play-offs por todo lo alto, con una valiosísima victoria en Newlands. Llama la atención la cantidad de ensayos que anotan sus primeras líneas (con mención especial el joven Oosthuizen). Aunque sus dos hombres de la dirección, De Bruyn y Strydom, no acaban de dirigir con criterio, Bosman y Daniller se encargan de conducir gran parte del juego ofensivo. Lo mejor de este equipo sigue siendo un scrum muy consolidado, con una tercera línea poderosísima (a pesar de las bajas).


Blue Bulls: era lógico que tantas bajas Springboks se notasen, pero pocos debían esperar que fuera para tanto, y es que los Blue Bulls llevan todo el torneo jugando con fuego, incapaces de formar una línea de juego equilibrada. Habiendo perdido su gran ataque del Super 14, sin embargo sí mantienen sus carencias defensivas, cosa que han aprovechado incluso los rivales más endebles. Desde luego, puede ser el equipo más beneficiado del fin del Tri Nations y la recuperación de sus muchos jugadores internacionales. J.L. Potgieter, Van den Heever y Watermeyer están siendo sus mejores hombres.

Griquas: la sorpresa del año pasado comenzó la temporada de nuevo pegando fuerte, con una histórica victoria ante los poderosos Sharks. Guiados por unos magistrales Olivier, Pretorius, Basson y Viljoen, con mucha experiencia en el Super 14, han visto como, sin dejar de jugar bien, han ido perdiendo fuelle a medida que avanzaban las jornadas. En las segundas partes tienen dificultades para mantener el ritmo de las primeras. A pesar del bajón, tienen opciones de entrar en play-offs.

Lions: su progresión ha sido distinta a la de los Griquas, pues su inicio de torneo parecía presagiar una reedición de los desastres de los Lions en el Super 14. Siguen siendo uno de los equipos que peor (o menos) placa del hemisferio sur, situación agravada por las bajas de flankers rocosos como el capitán Grobbelaar y Van Heerden. Pero un cambio ha mejorado la situación: la titularidad del jovencísimo (19 años) Elton Jantjies, que ha dado otro aire en ataque a este equipo, mucho más dinámico. Otra joven promesa (19 también), el fullback Jaco Taute, también ha tenido mucho que ver con que los Lions vayan mejorando su nivel de juego y también sus resultados.

Pumas: desde el primer partido marcaron distancias con sus rivales para el descenso, los Leopards, y han dado alguna campanada, como su victoria ante los Bulls. A pesar de sus limitaciones, se trata de un equipo interesante y duro.

Leopards: los de Potschefstroom están casi sentenciados al descenso. Algunos breves momentos de inspiración no parece que vayan a salvarlos de la quema.

[El video de arriba recopila algunos de los mejores ensayos conseguidos hasta la cuarta jornada. Ojo con los dos finales, ambos conseguidos por el nuevo fenómeno (19 añitos) de los Sharks de Durban, el zaguero-centro-apertura Patrick Lambie. Por orden: Tewis De Bruyn (tras gran jugada de Daniller), Bjorn Basson, Mametsa, de nuevo Basson, Gio Aplon, Burden, Van Jaarsveld, Keegan Daniel, Deon Van Rensburg y los dos de Lambie, ambos en los últimos minutos del encuentro ante los Cheetahs.]

viernes, 3 de septiembre de 2010

Todo en orden en el planeta oval


Hoy mismo, con un Ulster-Ospreys y un Glasgow-Leinster, comienza la Magners League (o Liga Celta), que este año incorpora a dos equipos italianos, y también la Premiership, con un Sale-Newcastle, que pasa de estar patrocinada durante años por Guinness a hacerlo a partir de esta temporada por Aviva (hemos pasado de la cerveza a los seguros...). Teniendo en cuenta que ya están en marcha el resto de ligas, desde la francesa hasta la sudafricana, pasando por la neocelandesa, y con el Tri Nations todavía dando sus últimos coletazos, podemos decir que todo queda en orden en el planeta oval, el engranaje funciona, a norte y a sur. Pero que sean las dos ligas británicas las que se ponen en marcha me alegra más si cabe, pues a pesar de que su nivel de rugby haya sido superado por la liga francesa esta pasada temporada, en las islas todavía se mantienen los códigos fundacionales de este deporte. Como ejemplo: creo que ya es la única tierra del planeta oval que todavía respeta un silencio escrupuloso y emocionante cuando el pateador rival se dispone a tirar a palos.

También hay que contar como buena noticia que Teledeporte ha renovado sus derechos de emisión de la Premiership, y mañana mismo ofrecerá el London Irish-Saracens (en diferido, eso sí). Me he quejado en varias ocasiones de lo mal que tratan al rugby en Teledeporte, al que consideran el último mono de su parrilla deportiva, pero al menos hay que felicitarse de que sigan teniéndolo en antena.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Historia del rugby (11)



Sigue el tour de los British Lions por Nueva Zelanda, con victoria muy clara para los temibles All Blacks, que en ese momento tienen un equipo imparable, como se demuestra poco después, con su exitosa gira por tierras europeas (1978), donde sólo pierden uno de los partidos 'menores' (si es que esta palabra tiene algún sentido en el rugby), ante el Munster irlandés. Sigue la historia en Europa, donde Gales vuelve a llevarse dos V Naciones seguidos: 1978 (Grand Slam, y 1979 (Triple Corona). En 1980 es la Inglaterra de Bill Beaumont la que se lleva el título, con Grand Slam incluido. En 1981, debido a la cada vez más complicada situación política a nivel mundial contra el Apartheid y tras el famoso tour de los Springboks por tierras maoríes, se suspenden los encuentros entre ambas selecciones por orden del presidente neocelandés, Robert Muldoon. Este capítulo 11 finaliza con el Grand Slam conseguido por Escocia en el V Naciones en 1984.
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