Wilkinson hace grande a Toulon

(locución en inglés a cargo del gran Miles Harrison. En francés, aquí)

Si el partido entre Ulster y Biarritz fue bastante malo, todo lo contrario sucedió al día siguiente con el Toulon-Munster (32-16), al menos en lo que respecta a los franceses, que realizaron un partido de esos que su ruidosa y entregada afición recordará durante muchos años. Era el día en el que los locales se jugaban pasar a la primera línea del rugby europeo o quedarse como uno de tantos aspirantes que nunca acaba de dar el último paso. Ante el doble campeón de Europa Munster, necesitado de victorias en la Heineken aunque sobrado en la Magners, el reto era complicado. Sólo los irlandeses habían conseguido vencerlos en esta edición de la Heineken (45-18), y las cosas, a pesar de jugar como locales, no parecían fáciles. Pero tener en tus filas al mítico Jonny Wilkinson facilita siempre las cosas. Ya dije hace poco que este año Wilko está jugando a un gran nivel, por encima del desplegado el año pasado; además de mantener un buen porcentaje de acierto en los golpes de castigo, mueve con más facilidad a sus tres cuartos. Ante Munster vimos al Wilko de los grandes momentos (6 golpes de castigo y 2 conversiones, para 20 puntos en total), acompañado brillantemente por veteranos como Contepomi, Sackey y Mignoni (éste motivadísimo ante los últimos meses de sus carrera profesional), además de la que probablemente sea la mejor tercera línea del hemisferio norte a nivel de clubs, la formada por Johann Van Niekerk (inmenso ante Munster, un bloque indoblegable, capaz siempre de aportar en ataque y defensa), Juan Martín Fernández Lobbe y el mítico George Smith, que estuvo inmenso en los rucks. Atrás, el Allblack Rudi Wulf aporta más que Rory Lamont, y está demostrando ser una pieza clave del entramado de Philippe Saint-André, que además dominó el scrum con bastante poderío.

Munster decepcionó, y esta vez su caída en la Heineken, un torneo que dominaba con Kidney en el banquillo, se ha anticipado a otros años: por primera vez en 12 años, no pasa de la fase de grupos. Un gran fracaso para uno de los grandes del hemisferio norte. Aunque no empezaron mal el encuentro, con mucha intensidad y fiereza, un golpe que dejó a Warwick tocado unos minutos y el primer ensayo local, fruto de una genialidad de Mignoni, les hizo perder la concentración, marcando distancias (16-3). Cuando trataban de reaccionar, con Howlett y Earls muy activos, llegó la exclusión de O'Callaghan, la jugada clave del partido. Aunque ya dominaba Toulon, en marcador y juego, la ausencia del segunda línea fue aprovechada para finiquitar el resultado, con 10 puntos seguidos (con ensayo de Sackey tras una gran jugada iniciada por Mignoni, y en la que la defensa irlandesa estuvo desastrosa, especialmente Johnne Murphy) que ampliaron una diferencia ya insalvable. Se llegó al descanso con 26-9. La segunda exclusión, de O'Gara, tras una fea trifulca con Mignoni (que también mereció irse al sinbin), ya lo dejó todo sentenciado. Incluso la distancia pudo ser mucho mayor, si llegan a caer varios ensayos locales que se quedaron al borde de la línea (el de Munster, además, llegó en el último minuto). Toulon se mete entre los 8 mejores de Europa dando buenas sensaciones, demostrando que es un candidato incluso al título de la Heineken.