El ensayo de Bowe en la derrota de los Exiles ante los Ospreys
Hace tiempo que no recuerdo una racha tan nefasta de un equipo puntero, en este caso los London Irish, que llevan entre liga inglesa, la copa anglo-galesa y la copa europea nada menos que 9 derrotas seguidas. De todas ellas habré visto más o menos la mitad, y lo curioso es que no acaban de jugar mal del todo; el problema se centra, habitualmente, en una extraña inconsistencia en la última fase del partido que les lleva a perder ventajas en el marcador de forma continua. La última derrota (24-25, ante Bath), esta semana pasada, se debió a un penalty de Olly Barkley en el último minuto, mientras que ante los Harlequins fue un ensayo de Lowe el que desniveló un partido que tenían a favor (28-18). En la Heineken, por ejemplo, Toulon les ganó los dos partidos que jugaron, aunque el más revelador de cara al estado de los Exiles fue el disputado en Francia. Vencía Toulon por dos ensayos de diferencia (creo que era 17-3), y los londinenses reaccionaron de una manera portentosa, empatando el partido a 17 tras dos ensayos casi seguidos de Malone y Corbisiero. Y entonces, cuando parecía que el empuje de los de Booth les permitiría la remontada, llegó la debacle, el ataque se secó totalmente y nada menos que 3 ensayos franceses (dirigidos por un imperial Contepomi) les cayeron minuciosamente encima. 38-17 al final, cuando tuvieron opciones antes de la hecatombe última.
Nadie acaba de entender lo que sucede. Los London Irish, uno de los favoritos al título, seguían muy de cerca a los líderes, Northampton, en la Aviva, y acaban de derrotar a los todopoderosos Munster en Reading. El ataque parecía imparable, y el juego del equipo era enérgico y brillante. Pero ahora todo ha cambiado, las 9 derrotas seguidas amenazan con pertetuarse y el panorama se ennegrece por momentos. Para mí, Lamb es uno de los problemas del equipo, junto con una defensa que ha perdido toda consistencia. Lamb no es mal jugador, aunque para mí carece de jerarquía y peso específico (lo veo muy frágil psicológicamente) para llevar el peso del equipo en una posición tan exigente como la de apertura. El australiano Malone, que le ha dado el relevo estos últimos partidos, ha mejorado algo las cosas, y su conexión con Hodgson no es mala, pero algo falla en el juego a la mano, pues desde hace un tiempo los poderosos alas aparecen menos. Y la delantera también está dando muestras de preocupación, aunque sólo sea en momentos determinados.
Ya sin opciones en la Heineken, el equipo ha caído hasta la quinta plaza en la Aviva (aunque Gloucester le sigue detrás y tiene dos partidos menos)
PS (martes 11): con su reciente derrota 12-6 ante los Saracens, se amplía ya a 10 la racha nefasta de los londinenses.
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