Prolegómenos de la Currie Cup 2010

Hoy viernes, con un Leopards-Lions en el Royal Bafokeng Stadium en Phokeng (esta vez no juegan los locales en el Ölen Park de Potchefstroom), comienza la edición número 71 de la Currie Cup, uno de los torneos deportivos de clubs más antiguos del mundo (se inició el año en que, por ejemplo, nació Hitler, 1889). Como cada edición, el hecho de coincidir con el Tri Nations (al menos hasta la llegada de los play offs), hace que los mejores equipos se vean en la obligación de tener que prescindir de sus mejores elementos. Los más perjudicados, como siempre, son los Blue Bulls, Western Province y también, aunque en menor medida, los Sharks. El más lastrado de todos es el equipo de Ciudad del Cabo, que pierde nada menos que a 9 Springboks (Bekker, Januarie, Habana, Fourie, Aplon, De Jongh, F. Louw, Burger y Jean de Villiers, que ha vuelto de Irlanda), a los que hay que sumar las bajas de Grant (que se va unos meses a Japón) y Joe Pietersen (fichado por Bayonne). Un panorama francamente desolador para el equipo de Ally Coetzee, aunque al menos recupera al lesionado Conrad Jantjes, mantiene indemne su primera línea al completo (Blaauw, Liebenberg y Harris) y, gracias a los dudosos criterios del seleccionador nacional, puede contar con el medio scrum Dewaldt Duvenage (titular en el Super 14, por delante del escogido Januarie). Por ello, varios jóvenes tendrán opciones y responsabilidades, como Lionel Cronje y Tim Whitehead, para tratar de mantener en la Currie Cup el altísimo nivel mostrado en el Super 14.

Los Blue Bulls de Pretoria, defensores del título (y hace poco más de un mes campeones de nuevo del Super 14), no andan a la zaga en cuanto a bajas: se quedan sin 10 internacionales (Steenkamp, Bakkies Botha, Matfield, Morné Steyn, Olivier, D. Potgieter, Hougaard, Spies, Ralepelle y Kirchner), además de los lesionados Du Preez, Pretorius, Van den Heever, Ndungane y Mametsa. Para colmo, dos hombres que podrían paliar en alguna medida la situación, Pedrie Wannenburg y Heini Adams, han emigrado a Europa (otro, Magweni, ha cambiado de aires sin salir de Sudáfrica), así que las posibilidades de Frans Ludeke se reducen bastante, a pesar de ser el mejor equipo del mundo a nivel de clubs.Como fichajes, decir que la recuperación del lock Juandre Kruger es un dato interesante, a la vez que han 'birlado' el joven medio scrum Dustin Jinka a Western Province.

Otro favorito (ganador de la penúltima edición del torneo) que ve como su plantilla ha quedado muy limitada, son los Sharks de Durban, que pierden a varios Springboks (Smit, Mtawarira, J. Du Plessis, Kankowski y Pienaar) y cuenta con una amplia lista de lesionados (Pietersen, Alberts, Deysel, Jacobs, Ndungane y el otro Du Plessis, Bismarck). Sin embargo, ha recuperado al 'retirado' Steve Meyer, que le permite respirar un poco en la posición de apertura (tras las bajas de Pienaar, que ha fichado por Ulster, Hernández y Andy Goode), y cuenta con jugadores clave como Kockott (otro gran olvidado del seleccionador sudafricano), Hargreaves, Sykes, Botes, Daniel, a los que hay que sumar los fichajes Ludik, Skeate y la promesa Mapoe. Tal vez sea el equipo que más opciones tiene en este torneo (el año pasado fue campeón de la liga regular), al tener menos bajas que sus rivales más directos (aunque pierden su primera línea al completo), y una buena muestra de ello la hemos podido ver en los partidos de preparación, donde apalizaron a los Falcons 80-3. Ojo con el fullback Patrick Lambie, que jugó unos muy prometedores partidos en el pasado Super 14, y que ha desplazado al capitán Terblanche a la posición de ala (aunque para el primer partido del torneo la inserción de Ludik como 14 lo vuelve a cambiar de posición, en este caso a la de segundo centro).

Los Cheetahs, finalistas de la última edición (de hecho, han sido finalistas en 5 de las 6 últimas ediciones, como señala la buena preview de Planet Rugby), también se han quedado en cuadro, aunque más que por los Springboks (sólo Van der Linde está en la lista del Tri Nations) o por las lesiones (Brüssow, Strauss, Frans Viljoen y Smith, que está con problemas familiares), o incluso por las bajas (Mapoe, Juries o Wian Du Preez, que regresa a Limerick), se trata realmente de todo el batallón de jugadores de los Griquas que forma parte del equipo en el Super 14, y que en la Currie Cup regresa a Kimberley.

Precisamente los Griquas lo tienen algo mejor. Sin ser uno de los mejores equipos, el hecho de carecer de bajas internacionales y a la postre contar con una media docena de muy buenos jugadores (el citado 'batallón' que juega el Super 14 en Bloemfontein: Sarel Pretorius, Naas Olivier, Riann Viljoen, Bjorn Basson, Raubenheimer y Ryno Barnes), les puede permitir repetir la sorpresa que significó su singladura el año pasado, donde se quedaron a las puertas de los play offs. La experiencia de los seis citados jugadores en el pasado Super 14 (y también de dos de ellos en los Springboks: Viljoen y Raubenheimer) podría afianzar sus capacidades para dar un salto de calidad este año.

Para acabar (no diré nada de los Leopards o los Pumas, a los que conozco poquísimo), tenemos a los Golden Lions de Johannesburgo, que vienen de realizar en el Super 14 la peor temporada de la historia de esta competición del SANZAR. El experimento nefasto de Dick Muir ha tenido como consecuencias el cambio inevitable en el inquilino del banquillo (el neocelandés John Mitchell, que viene de Western Force), además de significar la crucifixión del fullback Earl Rose (la 'niña bonita' del seleccionador De Villiers, el hombre al que éste veía predestinado para ser "el Tiger Woods del rugby"...), que se ha quedado fuera de la lista de 34 jugadores (una lista que incluye al fichado Waylon Murray y al retenido Jano Vermaak). Que Heinke Van der Merwe haya emigrado a Dublín y los flankers Grobbelaar y Van Heerden sean baja por lesión tampoco ayuda mucho a esperar grandes cosas de los Lions este verano (aunque, de última hora, han fichado al lock Trevor Hall, que jugó los 4 últimos años en Biarritz).