Que falta poco para que comience la Currie Cup y el Tri Nations, y que ya estén en marcha los tests de primavera, no vale nada si tenemos en cuenta que la dictadura del balón esférico se hace más opresiva que nunca. Dice la prensa deportiva que con el Mundial de Sudáfrica, el fútbol será el rey del mundo durante un mes... no sabía que había dejado de serlo los 11 meses restantes del año. Aunque pedirle rigor y seriedad a la prensa deportiva española tal vez sea un exceso.
El caso es que pienso seguir este dichoso mundial, aunque no en lo que afecta el fungol en sí, sino a lo que nos deparará la realidad sudafricana. Tanto se ha idealizado la Sudáfrica posterior al Apartheid que ahora muchos se van a dar de bruces ante la dichosa realidad, poco amable a ciertas entendederas. Por ejemplo, tenemos al inenarrable Jacob Zuma, el superpolígamo delirante (aquel que sostiene que el Sida se controla con duchitas rápidas), al que su segunda mujer engaña con un guardaespaldas y queda por ello preñada. Que el señor guardaespaldas haya aparecido muerto en extrañas circunstancias de momento no parece que escandalice a nadie (qué diría nuestra prensa si cambiamos a Zuma por Netanyahu, por ejemplo). Otra historia tiene que ver con el descubrimiento (¡santo dios!) de que el racismo y la xenofobia no es algo exclusivo de los blancos, sino que también los negros sudafricanos odian a sus vecinos de Zimbabwe, Congo o Mozambique (negros también) y que incluso desean su muerte inapelable (mejor tras el mundial, eso sí, sin cámaras que den testimonio de ello). Más cosas: el desmadrado nivel de delincuencia del país, que ya ha permitido ver diversos desvalijamientos antes incluso de que comience el mundial. Con tantas carteras llenas como va a haber por los estadios, las páginas de sucesos pueden ser pocas para dar cuenta de lo que acaezca. Todo ello acompañado por el insoportable estruendo de las jodidas vuvuzelas, símbolo del fútbol sudafricano, aunque ya hayan embrutecido incluso partidos importantes de rugby (échenle un vistazo a la final del Super 14 entre Bulls y Stormers, que no se jugó en Pretoria sino en Soweto, bajo el infernal clamor de estos aparatejos de las narices). Que sean lesivas para la salud no ha decidido a la FIFA a prohibirlas, claro, porque el negocio se resentiría (parece que los sudafricanos, en caso que les incautaran las vuvuzelas, preferirían no acudir a los estadios).
Para colmo, Mandela está mal de salud y su bisnieta muere en accidente de tráfico tras la inauguración del mundial.
Si es cierto lo que han dicho en la radio, la FIFA intentó prohibir las vuvuzelas de marras, pero las autoridades apelaron a la "tradición y valores ancestrales de los sudafricanos" para que les dejaran. Al final, resulta que las vuvuzelas son un invento del año 2001 (ancestralísimo).
ResponderEliminarTambién han dicho que el presidente de la FIFA tiene miedo de tener que pagar infinidad de indemnizaciones por el daño acústico que pueden provocar miles de trompetas de esas sonando a todo pulmón en cada partido.
En ese sentido, en España lo hicimos bien, en lugar de ir al fútbol todos con un bombo, nos conformamos con que sólo Manolo lo llevara. Ya podrían tener los sudafricanos a un "Manolo el de la vuvuzela"...
Odio el sonido de ese vil instrumento.
ResponderEliminarSe me ocurrio ver el partido inaugural y fueron 90 minutos dando mal, como autenticos deficientes.
El zumbido es de lo mas desagradable pero... ¿Son realmente perjudiciales para la salud de forma demostrada como dice usted en el texto?
un saludo
Efectivamente, amigo Pez, esto de las tradiciones 'ancestrales' suele tener truco. Pero, aunque no lo tenga y la tradición se remonte a siglos en el pasado, eso no la justifica en absoluto.
ResponderEliminarInteresante lo de Manolo el del Bombo. Tal vez los españoles tengamos más sentido del ridículo y prefiramos que sea uno el que capitalice las miradas.
Anónimo, lo de que son perjudiciales para la salud lo leí no recuerdo si en El Mundo o en ElPaís.
saludos
Más sobre las vuvuzelas: http://www.elpais.com/articulo/deportes/vuvuzelas/estan/quedarse/aclaran/organizadores/Mundial/elpdepfutmunart/20100615elpepudep_6/Tes
ResponderEliminarNo se prohiben porque, claro, son la expresdión 'ancestral' de Sudáfrica.
Pero, claro, luego resulta que... "Sin embargo, en la web de uno de los principales proveedores sudafricanos de vuvuzelas (Boogieblast ), se asegura que los primeros ejemplares de estos instrumentos fueron introducidos en Sudáfrica "desde América" como juguetes para niños. "Hemos investigado la historia de la vuvuzela y se remonta a un equipo chino de baloncesto femenino", señalan estos fabricantes".
¡¡¡Un equipo chino de baloncesto!!!