Imperial Contepomi

Con 'El Mago' lesionado, y tras dos derrotas seguidas en casa frente a Escocia, Argentina sorprendió a todo el mundo apalizando a la campeona del último VI Naciones (41-13). Y fue precisamente el sustituto de Hernández en la posición de apertura, el veterano Felipe Contepomi (que al menos con su selección suele jugar de 12), quien lideró a su equipo para desnivelar claramente el encuentro, consiguiendo nada menos que 31 puntos él solitoo (con dos ensayos estratosféricos que podrían haber firmado un Habana o un Rokocoko, jugadores mucho más rápidos y con cintura infinitamente más flexible que el argentino del Toulon). Todavía no he podido ver el partido completo, pero la diferencia de intensidad y velocidad entre locales (jugaban en Vélez) y visitantes fue excesivamente amplia tratándose de un partido de nivel internacional. Dudas sobre el futuro del 15 de Lievremont si recordamos la inapelable derrota ante los Springboks este mismo mes y que su reciente verdugo fue derrotado estas últimas semanas en dos ocasiones por Escocia.

Rugby vs fútbol (4). La injusticia institucionalizada

Ya sabemos que rugby y fútbol se diferencian básicamente por la normatividad moral que caracteriza al primero y de la que carece el segundo. Todo lo que en el segundo caso se premia y estimula, en el primero se censura y castiga, a veces de forma implacable (acuérdense por ejemplo del 'Bloodgate'). La permisividad por el hurto y la injusticia es en el fútbol algo estructural, como puede apreciarse estos días gracias al mundial sudafricano. La prensa anda alborotada por dos decisiones equivocadas que han adulterado dos resultados de los octavos de final. Y todo por una manía que delata la moral (o la ausencia de ella) que define al fútbol: negar el apoyo de la tecnología en las decisiones arbitrales, por no se qué supuesta defensa de la autoridad arbitral. En realidad, por supuesto, el motivo es muy otro: otorgar un margen a injusticias y errores que siempre suelen favorecer al equipo más poderoso (y no es demagogia, fíjense sino en la realidad de estos casos). Sin repeticiones televisivas Francia no habría estado en el Mundial, y las todopoderosas Argentina y Alemania habrían experimentado más dificultades en su andadura. La FIFA no sólo no permite que el árbitro pueda recurrir a la televisión, sino que ahora, tras la polémica, ésta va a ser prohibida (al menos las repeticiones de las jugadas) en los estadios para que los errores no queden perfectamente claros a los aficionados (cortando así de raíz las protestas de los hinchas).

En el rugby no hay en este sentido polémica posible (salvo algunas jugadas muy concretas, como el famoso forward pass de Traille a Michalak en el Mundial 2007) gracias a que la justicia se pone por delante de otros interesas más opacos.

Homenaje a Bill McLaren en la BBC

La voz del rugby nunca se apaga. Sobre todo si la BBC (escocesa) nos regala reportajes tan preciosos como este The Voice, realizado el año de su retirada de los micrófonos, el 2002.

Documental sobre Biarritz

El finalista de la pasada Heineken se está acostumbrando a mostrar sus interioridades en reportajes televisivos y documentales. El caso que viene a cuento es el segundo, titulado Inside, realizado este mismo 2010 y cuyo trailer dejo arriba.

Currie Cup 1996

Aprovechando que queda poco para el inicio de la competición más antigua del hemisferio sur, y que el amigo Phil Blakeway me ha descubierto que el video correspondiente está disponible en el Youtube, dejo arriba el resumen de la final de la Currie Cup en su edición del año 1996, entre los Sharks de Durban (entonces todavía Natal Sharks) y los Golden Lions de Johannesburgo (hasta un año antes, Transvaal). El estadio, el mítico Ellis Park donde Sudáfrica ganó el Mundial de 1995. En las imágenes pueden verse las brillantes evoluciones de algunos de los hombres que me contagiaron la pasión por este deporte: el grandioso fullback André Joubert, el fino apertura Henry Honiball, etc. Victoria de los Natal Sharks, y el mítico Gary Teichmann recogiendo el título.

Howley y Johno también en la enfermería (1997)

Y hablando de la cara más 'sangrante' del rugby, dejo este otro video correspondiente a la gira de los British & Irish Lions por tierras sudafricanas, allá por 1997. En las imágenes podemos ver, tras las arengas de McGeechan, Johnno, Keith Wood y Gregor Townsend, la parafernalia médica tratando a dos jugadores: al galés Rob Howley, conmocionado por un golpe, que requiere del uso de jeringuillas y la estabilización de un brazo; y al gran capitán de los Lions, Martin Johnson (el único capitán en dos giras distintas, 1997 y 2001), al que igual que Dan Cole le han partido la cara, lo que requiere de intervención inmediata en forma de terroríficos puntos de sutura (en su caso por debajo del ojo). Las consecuencias más cercanas de lo que supone el combate y sus intensidad intrínseca ofrecidas de la manera tan poco edificante pero auténtica que caracteriza al rugby. La verdad ante todo.

Dan Cole, el precio de la verdad

Esta cara magullada que pueden ver arriba pertenece al inglés Dan Cole, primera línea de los campeones de la Guinness, los Leicester Tigers. Afianzado en la titularidad con Inglaterra, Cole tuvo que batallar con intensidad en el partido frente a Australia en Sydney que ha permitido a los de Johnno levantar cabeza a nivel internacional. Una patada en la cara obligó a coserle siete puntos de sutura en el ojo izquierdo.

Fíjense en el orgullo con el que muestra sus heridas. Gane o pierda, un rugbista, sobre todo si es un primera línea, no oculta las huellas del combate, la dureza del enfrentamiento. Es el signo de su entrega, de que se lo juega todo (en sentido literal, no en el poético) en el terreno de juego. Es el código de honor que los hace grandes. Por cierto, no tengo dudas de que Cole hará olvidar a Vickery, y permitirá confeccionar una buena primera línea de cara al Mundial.

Youngs redime a Inglaterra en las Antípodas

No quisiera ser ventajista, pero ya lo dije aquí hace un tiempo y ahora su partidazo ante Australia me da la razón: Ben Youngs es el 9 de Inglaterra. Su ensayo ante los Wallabies (20-21), además de ser ya parte de su repertorio (este tipo de breaks los practica en la Guinness cada vez con mayor precisión y oportunidad. Otro ejemplo logradísimo pudimos verlo en la final de Twickenham), demuestra la clase infinita de un jugador que tras este partido (su estreno como titular en el quince de la rosa) ya no debería abandonar, salvo lesión, su plaza en la titularidad de la selección de Johnno, que consigue aquí su primer triunfo de prestigio a nivel internacional (además de la paliza que la infligieron a Francia en el VI Naciones del 2009). Me alegro por Inglaterra, que tiene una plantilla sensacional, con una serie de jugadores que si se adaptan bien a la internacionalidad (Youngs, Foden, Banahan, Lawes, Ashton) pueden tener mucho que decir en el próximo Mundial. La pega, creo yo, sigue siendo su seleccionador, que no consigue encontrar una buena línea de juego y que tampoco aprovecha las características de muchos de sus jugadores.

El partido significó la vuelta al escenario en Sydney que decidió, con los mismos rivales, el Mundial del 2003. También volvió el héroe de ese partido, sir Wilko, tras su pequeña lesión, siendo decisivo de nuevo, transformando el penalty que dio la victoria a los visitantes.

Escocia conquista la Pampa

(primer partido de los tests, en Tucumán)

Por problemas técnicos (el Mac en el que guardaba los partidos se me ha estropeado) y de tiempo, todavía no he podido escribir nada sobre las finales de la Magners, del Super 14 y del Top 14. Mientras, me gustaría hablar de la consistencia que ha adquirido la nueva Escocia de Andy Robinson. Si tras un mal inicio, consiguió acabar estupendamente el pasado VI Naciones, con empate ante Inglaterra en Murrayfield, y victoria histórica en Dublín, estos tests de primavera están demostrando que su nivel es ascendente. La prueba la encontramos en sus dos victorias consecutivas ante Argentina, en terreno americano (16-24 y 9-13). Sin demasiados alardes y con un único ensayo (al inicio del segundo test, por parte de Hamilton, nuevo lock de Gloucester), pero alardeando de seriedad y consistencia, con un Dan Parks casi inflalible tirando a palos (me sigue resultando increíble que durante 13 meses este hombre haya estado alejado de la selección).

(segundo partido, en Mar del Plata)

No ha sido Argentina un rival fácil para los escoceses, porque de sus últimos 10 enfrentamientos sólo habían conseguido derrotarles en 2 ocasiones (1990 y 2008), así que estas dos victorias seguidas tienen un significado importantísimo para la línea que está siguiendo la selección del cardo bajo el mando del inglés Robinson.

Norte vs Sur (primavera)

La primera parte de los enfrentamientos primaverales entre el Norte y el Sur rugbísticos resumidos en este video. Los jugadores de la semana (en sentido positivo): el sudafricano Gio Aplon y el australiano Quade Cooper.

Rugby vs Fútbol (3): las vuvuzelas como metáfora

Que falta poco para que comience la Currie Cup y el Tri Nations, y que ya estén en marcha los tests de primavera, no vale nada si tenemos en cuenta que la dictadura del balón esférico se hace más opresiva que nunca. Dice la prensa deportiva que con el Mundial de Sudáfrica, el fútbol será el rey del mundo durante un mes... no sabía que había dejado de serlo los 11 meses restantes del año. Aunque pedirle rigor y seriedad a la prensa deportiva española tal vez sea un exceso.

El caso es que pienso seguir este dichoso mundial, aunque no en lo que afecta el fungol en sí, sino a lo que nos deparará la realidad sudafricana. Tanto se ha idealizado la Sudáfrica posterior al Apartheid que ahora muchos se van a dar de bruces ante la dichosa realidad, poco amable a ciertas entendederas. Por ejemplo, tenemos al inenarrable Jacob Zuma, el superpolígamo delirante (aquel que sostiene que el Sida se controla con duchitas rápidas), al que su segunda mujer engaña con un guardaespaldas y queda por ello preñada. Que el señor guardaespaldas haya aparecido muerto en extrañas circunstancias de momento no parece que escandalice a nadie (qué diría nuestra prensa si cambiamos a Zuma por Netanyahu, por ejemplo). Otra historia tiene que ver con el descubrimiento (¡santo dios!) de que el racismo y la xenofobia no es algo exclusivo de los blancos, sino que también los negros sudafricanos odian a sus vecinos de Zimbabwe, Congo o Mozambique (negros también) y que incluso desean su muerte inapelable (mejor tras el mundial, eso sí, sin cámaras que den testimonio de ello). Más cosas: el desmadrado nivel de delincuencia del país, que ya ha permitido ver diversos desvalijamientos antes incluso de que comience el mundial. Con tantas carteras llenas como va a haber por los estadios, las páginas de sucesos pueden ser pocas para dar cuenta de lo que acaezca. Todo ello acompañado por el insoportable estruendo de las jodidas vuvuzelas, símbolo del fútbol sudafricano, aunque ya hayan embrutecido incluso partidos importantes de rugby (échenle un vistazo a la final del Super 14 entre Bulls y Stormers, que no se jugó en Pretoria sino en Soweto, bajo el infernal clamor de estos aparatejos de las narices). Que sean lesivas para la salud no ha decidido a la FIFA a prohibirlas, claro, porque el negocio se resentiría (parece que los sudafricanos, en caso que les incautaran las vuvuzelas, preferirían no acudir a los estadios).

Para colmo, Mandela está mal de salud y su bisnieta muere en accidente de tráfico tras la inauguración del mundial.

El rugby en USA

En USA, el rugby es un deporte casi tan tercermundista como en España. Un país en el que deportes estrambóticos como el beisbol se juegan en superestadios abarrotados, causa cierta vergüenza ver que su selección nacional de rugby, los Eagles, disputan sus partidos (como el de arriba frente a Rusia) casi en la clandestinidad, en estadios ridículos más propios de la tercera regional del fútbol español. Ni aunque tenga 800 millones de habitantes el rugby arraigaría en USA.

PD: qué bien está el sarrie Chris Wyles tras la gran temporada que ha realizado en la Guinness.

George Smith ficha por Toulon

Como ya señalé en febrero, el flanker George Smith abandona el hemisferio sur (lo que implica colgar la zamarra de los Wallabies) y es ahora, tras la finalización del Super 14, cuando se ha desvelado su destino final: el Toulon de Jonny Wilkinson. Allí formará una de las mejores terceras líneas probablemente del mundo, con Joe Van Niekerk al otro lado del scrum y el menor de los Fernández Lobbe en el centro, en un equipo que tras la buenísima campaña que han disputado (finalistas de la Challengue y semifinalistas del Top 14), por encima de lo esperado por club y prensa, promete llegar lejos el año próximo. Otro fichaje de altísimo nivel es el del prop neocelandés Carl Hayman, procedente de Newcastle, que permitirá confeccionar una delantera poderosísima y temible.

En cuanto a Smith, creo que ha escogido buen destino, pero sigo sin saber hasta qué punto sus (teóricamente) malas relaciones con Robbie Deans han afectado a su marcha de Australia. Pero algo debe haber cuando ha tomado esta decisión a las puertas de un mundial y cuando todavía jugaba a muy buen nivel y tiene una edad no excesivamente elevada (29 años y 110 internacionalidades). Discursos como el que puede verse en el video, al final de un partido del Tri Nations 2008, ya no podrán darse de nuevo... salvo que tras el mundial Deans deje su actual trabajo.

Los Barbarians vencen a Irlanda en Thomond Park

Aunque no he podido verlo, no puedo reprimirme a la hora de colgar el resumen del partido disputado en Limerick el pasado fin de semana. Maravilloso el primer ensayo irlandés, iniciado por Trimble, en una gran jugada de equipo que cada día cuesta más ver en un estadio de rugby. Aunque tampoco están nada mal las combinaciones de Mignoni con Xavier Rush primero y con el gran George Smith después. Victoria de los Baa-Baas 23-29.

Leicester retiene el título en un partido histórico

El partido lo tuvo todo: juego, intensidad, emoción, un respeto fidelísimo al espíritu gozoso del rugby (cosa rara en una final, donde ya todo el mundo juega agarrotado y temeroso), etc. Ya se ven pocos de este estilo, y mucho menos en una final, pero cuando puedes contemplarlos te queda un poso perdurable. Leicester mostró que es el mejor equipo de Inglaterra, el que tiene la mejor plantilla y dispone por tanto de más recursos. Pero Saracens pagó cara su derrota, incluso tuvo en su mano la victoria, cuando en el minuto 76 Glen Jackson (que, junto a Marshall se retiraba del mundo del rugby tras esta final) transformó una penalización (cometida estúpidamente por Louis Deacon) para poner por delante a su equipo. Pero cuando parecía que los de Watford se llevarían el torneo, un desastre defensivo los hundió ya definitivamente: primero dejando que Hamilton se haciera con el oval tras el saque de Flood, y después no parando a un voluntarioso Hipkiss cuando éste era placado por tres rivales nada menos, consiguiendo el ensayo decisivo. Aún así, todavía tuvieron una opción más con un line out a pocos metros de la línea de marca, pero Brits se precipitó en el saque, regalándolo a los Tigers para que estos lo enviaran fuera del terreno de juego.

Sobre los campeones, me gustaría reseñar el gran partido de Ben Youngs, que además consiguió un brillante ensayo en la primera parte. Demostró en todo momento, por calidad y temperamento, que es el 9 que Inglaterra necesita de cara al mundial de 2011. También destacar la labor tremenda del scrum de los Tigers, que destruyó de forma minuciosa al paquete de los Sarries. No se suele ver en el máximo nivel una superioridad tan manifiesta, pero curiosamente en dos semanas hemos podido observar dos casos de este estilo (el otro en la final de la Heineken, cuando el scrum de Toulouse barrió al de Biarritz).

En cuanto a los Saracens, demostraron que tienen un equipo interesante y, bajo el polémico Venter, un patrón de juego a explotar. Las llegadas el año próximo de gente como Wigglesworth y Strettle, entre otros, puede servirle para aumentar el nivel y aspirar a más todavía. En esta final quedó claro que la fortaleza sudafricana que caracteriza a este equipo (con unos 10 jugadores procedentes de este país) lo dota de una rocosidad y dureza importantes. La baja de Van Heerden (huido antes de tiempo a los mediocres Lions de Johannesburgo) fue bien suplida con el namibio Burger, que junto a Joubert y Saul, forman una tercera línea temible.