miércoles, 21 de abril de 2010

El bueno, Allister Coetzee



Seguimos con entrenadores sudafricanos. Si la labor de Muir, como decía, está siendo deficiente, todo lo contrario sucede con el trabajo de Allister Coetzee (como Peter de Villiers: de piel negra y apellido afrikaner), entrenador de los Stormers de Ciudad del Cabo. Ayudado por el mítico centro Robbie Fleck (uno de mis jugadores favoritos de finales de los 90), Coetzee ha conseguido que los Stormers sean al fin una alternativa al título del Super 14. Tras muchos fracasos y decepciones, este año se ha conseguido armar un equipo conjuntado en todas sus líneas que ataca y defiende como un solo hombre, con una efectividad tremenda. Desde el hooker Liebenberg hasta el fullback Pietersen, pasando por el medio scrum Duvenage (mi favorito en esa posición, por delante de Januarie), y contando con las espléndidas adaptaciones de los nuevos Fourie y Habana. Los Stormers han ido creciendo jornada a jornada, convirtiéndose en los favoritos del torneo, junto a Bulls y Crusaders. Ya se notó la mano de Coetzee el año pasado en la Currie Cup, donde Western Province quedó primera de la liga regular y sólo pudo ser derrotada por la bota mágica, en estado de gracia absoluta, de Morné Steyn. Este año tal vez ni el propio Steyn pueda detenerlos.

Dejo un ejemplo soberbio del nivel que ha alcanzado el juego colectivo de los Stormers en ataque. Perteneciente a la última jornada, se trata del soberbio ensayo que posa Habana tras jugada sublime que reúne a Burger, Aplon, Liebenberg, Fourie, Bekker, Naqelevuki, F. Louw, Duvenage y Grant. Diez cabezas, veinte manos, un único hombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...