Los finales agónicos de los Harlequins

Tras la crisis del llamado 'Bloodgate', que los tiene bastante aletargados este inicio de temporada, los Harlequins vuelven a ser el equipo que el año pasado nos acostumbró a ganar partidos en los últimos instantes (en varios casos, ya avanzado el tiempo de descuento). Los Quins, dirigidos por el medio melé Danny Care, 9 fijo de Inglaterra, se mueven como pocos en esos minutos finales en los que se decide todo, y en el que siempre parecen tener la última palabra. Se repitió la historia este pasado fin de semana cuando recibió en el mítico The Stoop a Bath (todavía con sensibles bajas, como Barkley, James o el sudafricano Luke Watson), un equipo también vinculado estos últimos meses a la polémica. El cuadro local perdía 11 a 6 cuando ya el reloj marcaba la hora, pero una jugada agónica y larguísima, de nada menos que 29 fases, les dio la victoria (ensayo de Easter y conversión de Evans).