Todavía no he podido ver ninguno de los dos partidos de Francia. Pero sí vi los dos primeros encuentros de ayer. Es curioso, tras la paliza caledonia, me quedo con que no me gustó Escocia y sí Japón. El handicap era demasiado opresivo para los nipones: en rugby sólo 3 días de descanso equivalen a que los fungolistas jueguen dos partidos en menos de 24 horas. No tiene defensa lo que le ha perpetrado el calendario a Japón, y más tras el descomunal desgaste del sábado. Los escoceses se limitaron a racanear todo lo que pudieron, aguantando atrás las dinámicas acometidas niponas, que no alcanzaban el try (salvo en el maul de su único ensayo) porque el cansancio perjudicaba claramente la precisión de su juego a la mano. Los caledonios, cuchara de madera del último VI Naciones (perdieron incluso con Italia en Murrayfield), aprovecharon el derrumbe definitivo de sus rivales en la segunda parte para destruirlos sin piedad. Ellos sí llegaban al 100 % al encuentro. Catenaccio efectivo, no veía nada igual desde el último año del inenarrable Lièvremont con Francia. Al final, Cotter trató de moderar su euforia, lógico. Nadie se engorgullece de ganarle una carrera a un lisiado.
Por parte de Australia, debo decir que me alegra el regreso triunfal de David Pocock, un flanker sublime que ha sido perjudicado mucho tiempo por las lesiones. En sus nuevas funciones de 8, consiguió 2 de los 3 ensayos wallabies dirigiendo buenos mauls. Pero justo cuando parecía que Australia iba a destrozar a los fidjianos, estos tiraron de talento para poner en aprietos a su rival. Tras el ensayo de Volavola, les temblaron las piernas a los de Cheika. Con penalty a favor, no buscaron el line out para conseguir su cuarto ensayo (el que daba un tal vez decisivo bonus ofensivo), sino que miraron de asegurar la victoria (¡temían que los polinesios les metieran 2 ensayos en 10 minutos!) con un fácil tiro a palos de Foley.
Viendo la alineación de Lancaster para mañana, sobre todo los 10-12-13, parece claro que Inglaterra va ser aún menos sutil que de costumbre... Embestida frontal hasta el aplastamiento, lo cual parece más que suficiente contra un equipo galés tan mermado.
ResponderEliminarCurioso que los de la Rosa hayan generado dudas en torno a su potencia en melé y line out, dos puntos fuertes -fortísimos- suyos de siempre... Parece que Cole no está en su mejor momento, a ver si Jenkins aguanta el tipo y cómo resulta Tomas Francis ante Marler. Farrell Jr. probablemente sea el apertura más plano y previsible del panorama internacional, pero castigará la indisciplina galesa con una fiabilidad que, Halfpenny ausente, es poco probable que pueda igualar el Dragón.
Soy bastante pesimista respecto a lo que le pueda durar el fuelle físico a Gales en un partido tan exigente a este respecto... Más que miedo, tengo pánico al aguante (o no) del renqueante Liam Williams; Cuthbert tampoco está para muchos trotes. Sólo Tipuric en la tercera es un recambio de plenas garantías.
Con la cabeza: +15 para Inglaterra
Con el corazón: pues... la esperanza es lo último que se pierde.
Los springboks van a resucitar al 46664 y rodar Invictus 2 en Capetón.
ResponderEliminarDe todos los países del Borde Celta, que gane el cardo
Sin duda, Lamcaster apuesta ante Gales por el músculo y el juego directo. La entrada de Vunipola es forzada, porque Morgan tiene molestias en una rodilla, pero la entrada de Farrell y Burgess va en esa línea. A mí Farrell no me gusta como apertura, no tiene ni de lejos la visión de juego que George Ford. Pero hay que reconocer que tiene temple y suele dar el callo. A algunos les ha preocupado que Ford jugara la semana pasada tan intimidado, pero olvidan que esp sucedió con prácticamente los 15 titulares (sólo se salvaron Brown y Wood). Además, Farrell tampoco es que sea una apuesta segura ante Gales: estuvo ahí en la masacre de Cardiff de hace 2 años...
ResponderEliminarEl tema del scrum (permítanme que, siendo anglófilo, prefiera la terminología inglesa antes que la francesa) lo veo algo peliagudo. Es cierto que Inglaterra no estuvo a su nivel habitual, pero el paquete fidjiano también le creó muchos problemas a Australia. Los polinesios han mejorado una barbaridad en esa faceta del juego, así que de momento el rendimiento inglés en el scrum lo dejo como incógnita. Al menos hasta las 21 h...
Ya se puede imaginar lo que me pide el cuerpo en este duelo (aunque Gales es mi segunda opción en el torneo), y creo que Inglaterra (con bajas galesas o sin ellas) es mejor. Ahora bien, le tengo un miedo patológico a Lancaster. No me convence todavía como entrenador. No es peor que Johnno, pero el equipo creo que debería haber llegado mejor al Mundial. En fin, que siempre temo que se vengan abajo como la citada noche de Cardiff...
un abrazo