martes, 14 de febrero de 2012

VI Naciones 2012: En Roma como en Murrayfield

Aunque alguna (leve) mejoría se pudo apreciar respecto al esperpento de Murrayfield, está claro que a día de hoy quien desee ver buen rugby debe olvidarse completamente de los partidos de Inglaterra. También de los de Italia, evidentemente (aunque los transalpinos tienen excusa), y la muestra es que los 3 ensayos conseguidos en el Olímpico de Roma nacen de la nada, provocados por errores graves del adversario. El interinaje de Lancaster no progresa, reincidiendo en alineaciones y defectos, entregado al más cicatero resultadismo. Este equipo necesita urgentemente la reincorporación de Tuilagi, Flood, Lawes y Wood, también de la titularidad de Ben Morgan, un número 8 muy interesante que de momento se ve relegado por el mediocre Dowson (que no es mal flanker, pero la posición que le adjudica Lancaster lo anula).

En esta ocasión los backs ingleses entraron algo más en juego, sobre todo Barritt (ya no limitado a tareas defensivas), pero sin brillo ni continuidad. Youngs sigue fuera de los partidos, incapaz de definir un ritmo de juego, hasta el punto de que el limitado Dickson, gracias a su dinamismo, al menos permite alguna alegría a sus tres cuartos. Algunos minutos de la segunda parte, donde la ofensiva ya era inexcusable (se perdía 15-6), no estuvieron del todo mal, aunque se nota que falta mucho trabajo que hacer y que, posiblemente, esta tarea le viene muy grande al interino Lancaster. Inglaterra juega sin alas, con Foden desaprovechado, sin balones, y más pendiente de los errores rivales que de construir rugby ofensivo que vaya más allá de una alocada batería de patadas a seguir. No se crean espacios, el ritmo es lento y pesado, y ante Italia también se comenzó a flaquear en el set piece (algún scrum favorable perdido, y varios line outs birlados por los italianos). De lo poco salvable, el joven Farrell, que muestra una enorme madurez en los momentos decisivos. Pero no hay duda de que, si no hay cambios (de estilo y de jugadores), se intuye el drama en los siguientes partidos de La Rosa, ante los tres cocos de la competición (en este orden: Gales, Francia e Irlanda).

3 comentarios:

  1. Vaya, ¿no se ha animado a confeccionar una previa del gran duelo de hoy? me quedo con las ganas de comprobar si está en la línea de los entusiastas que definen a Farrell Jr. como "el nuevo Wilkinson... de momento ya le han dado el 10.

    Percibo excesiva euforia en el "entorno" de los Dragones; creo que va a ser bastante más duro y difícil de lo que algunos piensan. Pero, aunque cada centímetro costará sangre, sudor y lágrimas, confió en solventar con éxito el cruce de ese campo minado en que la Rosa va a convertir Twickenham esta tarde.

    Un saludo, y que gane el mejor (eso espero, al menos...)

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  2. Calon, le agradezco que eche en falta mi previa, pero en 9 días deposito ya sabe qué y voy casi sin tiempo. Sí he podido ver el partido, y algo escribiré, pero no creo que hoy pueda. De momento decir que la Inglaterra de hoy ya ha mostrado más cosas (era imposible jugar peor que en las dos primeras jornadas) y que Ben Morgan es un crack (de Farrell no escribiré ditirambos, pero tiene sangre fría y aunque no es muy creativo hoy se ha enviciado con dos sombreros en la misma jugada que no han estado nada mal, el primero sobre todo). Me alegra que Gales vaya hacia el Grand Slam, aunque hoy me ha decepcionado, ha ganado 'a la inglesa' (a lo Hodgson, vamos), y gracias al cierre defensivo en varias jugadas del superclase Warburton.

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  3. aparte del fracaso de la pareja de medios galesa (espesa lentitud de un Phillips que apenas recordaba al gran 9 del mundial, y fiasco total de Priestland), mi opinión es que el nada brillante partido realizado por Gales debemos considerarlo en mayor medida como mérito de la Rosa (extraordionarios en defensa y placaje) que demérito del Dragón.

    y, sobre lo que comenta en otros foros en relación a la celebración del ensayo galés, completamente de acuerdo con su crítica al ashtoniano comportamiento de Scott Williams... en la euforia del momento la verdad es que apenas me percaté de ello, pero viendo la acción con calma, sí que resulta ofensiva e impropia.

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