martes, 26 de julio de 2011
Tri Nations 2011. Primer asalto: vaivenes australianos
Como empieza a ser habitual, cada cuatro años, llegamos a una edición del Tri Nations deslucida. Menos partidos (aunque eso, para mí, no es necesariamente malo) y, sobre todo, con los contendientes más atentos al Mundial de septiembre, especialmente Sudáfrica, que se dejó a los titulares en casa (ante Australia sólo jugaron 2: Morné y Aplon). Pero el protagonista de esta entrada es Australia, que venía de perder en Sydney ante Samoa (23-32), una derrota histórica que vuelve a demostrar (tras su paso por Twickenham en noviembre) que los samoanos son un rival muy complicado que puede dar alguna sorpresa en el Mundial. Esta vez los Wallabies no fallaron y pudieron arrollar a Sudáfrica 39-20, consiguiendo 5 ensayos. La tv australiana hablaba de 'redención', pero eso es realtivo, pues había trampa. Por lo dicho anteriormente, y es que De Villiers dejó fuera a 13 titulares, dando oportunidades a jugadores que están demostrando que la camiseta de los Springboks (animal cada vez más oculto en su camiseta, y eso parece un indicio simbólico que incide en lo deportivo) les viene grande, como Basson o Stegmann. Australia hizo un gran partido, desplegando sus conocidas virtudes ofensivas, intentando siempre el juego atractivo a la mano (gran dirección de Genia, una vez más) y las combinaciones vertiginosas. Pero ya intentó lo mismo ante Samoa, sin resultados, y es que en ese caso se encontró con una defensa imponente (cierto que Deans dejó fuera algunos titulares, pero sólo 4 o 5 de los que jugaron ante Sudáfrica esta semana), un muro azul que, tras cederles la iniciativa en el juego, bloqueó en su propia línea de 22 casi todos los ataques de los wallabies. La conocida dureza de los samoanos nos dejó algunas estampas para el recuerdo, como al tanque Tuilagi destrozando en varias ocasiones a Rod Davies. Ante Sudáfrica ese problema de defensa granítica desapareció desde el inicio, y es que todavía no se habían cumplido los 10 minutos de juego y ya habían conseguido dos ensayos, penetrando con una facilidad sorprendente entre la penosa defensa sudafricana. De hecho, los Springboks no existieron hasta el minuto 60, cuando Lambie reemplazó a Morné, que volvió a demostrar que sin Du Preez a su lado pierde muchas de sus virtudes (su sustituto, Pienaar, jugó un mal partido, con varias pérdidas del oval por frivolidades tales como pases por la espalda 'estilo Gregan' que costaron ensayos). El joven Lambie, en cambió, se bastó para dirigir con criterio a los suyos, conectando con sus medios (De Jongh mejor que Olivier) y con el ala Mvovo (el otro, Basson, apenas apareció), para acabar maquillando el marcador con dos ensayos finales. A pesar de la abultada victoria, habrá que esperar un poco todavía para certificar el estado auténtico de la Australia de Deans.
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Aparte de que el equipo vuelve a dar vergüenza ajena otro 3N más, no es en absoluto irrelevante el detalle de la camiseta... la ocultación del Springbok y su sustitución por el dichoso floripondio, aparte de su evidente intención política (y racista), es revelador de hasta qué punto se desprecia la historia y la gloriosa tradición de un XV legendario.
ResponderEliminarEsperpentos como el de la semana pasada, y como el que nos espera el próximo sábado, se irán haciendo más y más habituales.
Saludos
Acabarán poniendo una foto de Mandela como escudo,y Bono les dedicará una canción con mensaje.
ResponderEliminarPor lo demás,que gane Nueva Zelanda como es habitual y espero que repitan en el Mundial,"lo" de 1987.
Lo de este Tri Nations podría titularse, como si de una tragedia de Sófocles se tratara: 'La venganza del Springbok', porque parece que el espíritu del animalito se está revolviendo contra su antiguo hogar. Si juegan como la semana pasada, en Nueva Zelanda les puede caer una paliza megahistórica.
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