Tri Nations 2009 (round 6)

La ley Springbok: ganan cuando quieren, donde quieren y como quieren. Nunca parecen jugar al 100 %, sólo aceleran cuando conviene y se llevan los partidos sin demasiados problemas. Gracias a la presión brutal que ejercen sobre sus rivales, fruto de una fuerza física incontestable, soberbia, provocan en estos una cantidad de errores enormes, que los verdes aprovechan con celeridad. Se ha vuelto a repetir en Perth, aunque la estrechez del marcador, 25-32, pueda hacer pensar lo que no fue: no hubo partido desde el minuto 10. Sólo al final, con medio equipo sudafricano formado por suplentes, los australianos maquillaron la paliza con dos ensayos.

La delantera sudafricana es, de largo, la mejor del mundo. Es la primera piedra para la destrucción implacable del rival: como bulldozers, tanques y demás maquinaria pesada, pasan por encima del resto de delanteras. Brussow ha apuntalado un paquete que ya rozaba la perfección. Luego, el mejor medio melé del mundo, Fourie Du Preez, director de operaciones que siempre maneja con brillantez el tempo del partido y dirige con mano sabia a sus compañeros. También se permite incursiones entre las filas rivales, como el ensayo que ha conseguido hoy (calcado al primero de su cuenta en la pasada final del Super 14). También jugadores como Fourie, cuyo rendimiento siempre es muy alto. Todo el mundo sabe de la capacidad para anotar ensayos que tiene Habana, pero no se suele recordar que Fourie, jugando de centro, lleva ya nada menos que 27 ensayos con los springboks.

Por la parte local, ya comienza a decepcionar Robbie Deans. No se entiende su insistencia en regalarle la titularidad a jugadores como Richard Brown, que no da una, o a Luke Burgess, un auténtico desastre en la dirección, confusa y errática. Jugadores como Genia, Pocock o Cooper deberían tener más minutos si se quiere evitar un rosco al final del torneo.

Tri Nations 2000. Sudáfrica - Nueva Zelanda

Siguiendo con la cosecha del 2000, dejo el resumen de otro partidazo del Tri Nations, en este caso celebrado en el Ellis Park de Johannesburgo entre Sudáfrica y Nueva Zelanda, con victoria 46-40 para los locales y hemorragia de ensayos (10 también). Los all blacks salían como favoritos, pero tras esta derrota perdieron casi todas sus opciones de llevarse ese año el torneo. En los springboks (ésta fue su única victoria del torneo), ojo al partidazo de ese gran centro que fue Robbie Fleck, al del substituto de Van der Westhuizen, Werner Swanepoel, y a Chester Williams, uno de los pocos que aguantaba en el equipo desde el Mundial de 1995.

Cosecha Tri Nations 2000. El partido perfecto: Australia - Nueva Zelanda

La cosecha del Tri Nations 2000 fue inmejorable. Una prueba, el mítico Australia-Nueva Zelanda, primera jornada del torneo (el partido está COMPLETO en Google Video).

Entrenamiento de rugby

A sólo dos semanas del inicio de la Guinness Premiership, la liga inglesa de rugby (la francesa, Top 14, lleva ya dos semanas de competición), podemos ver cómo se entrenan los gladiadores del Gloucester durante esta pretemporada. La profesionalización del rugby en 1995 ha provocado, entre otras cosas, que la preparación física de los jugadores cada día esté más trabajada.

Tri nations 2009 (round 5)

Hogan's, 12 de la mañana del sábado 22. Media docena de australianos, dos o tres neocelandeses, dos argentinos y un servidor para ver la victoria a domicilio de los All Blacks en Sydney, 18-19, en un partido feo, trabado y sin brillo. A Australia le ha vuelto a suceder lo que en el primer partido del torneo: tenía la victoria al alcance, pero una desastrosa segunda parte acabó con sus opciones en este Tri Nations. Este equipo gestiona muy mal sus ventajas en el marcador. Una pena, pero Robbie Deans tendrá que hacer algo, porque la nave está desviando el curso seguro y progresivo que inició el año pasado. Su Tri Nations 2008 fue mejor de lo esperado (sobre todo teniendo en cuenta las retiradas de Larkham y Gregan), trayectoria que se apuntaló con unos convincentes tests de noviembre y junio. Parecía que Deans estaba preparando un equipo prometedor en todas las facetas del juego; no tenían las individualidades de Nueva Zelanda o Sudáfrica, pero como equipo funcionaban mejor. Sin embargo, cuando parecía que los wallabies iban a dar el salto de calidad es justo cuando se han venido abajo. Tres partidos, tres derrotas. Espero que no suceda, pero ojo al rosco al final del torneo.

Enfrente la Nueva Zelanda más ramplona de los últimos 10 años. Un equipo confuso que no sabe muy bien a lo que juega, que comete errores continuos y desesperantes, no puede ganarle a Australia los dos partidos que han disputado hasta ahora (falta el tercero, el último del torneo, en tierras kiwi). Pero, como calidad tiene, y mucha, ha ganado gracias a una genialidad del resucitado Carter (no me refiero al tiro a palos, sino a la patada junto al vértice que provocó precisamente este tiro) en los últimos instantes y se ha llevado así la Bledisloe Cup un año más (siete, concretamente) y, además, tiene opciones de llevarse también el Tri Nations. El Nueva Zelanda-Sudáfrica del 12 (creo) de septiembre se antoja decisivo (eso si los Springboks no finiquitan el torneo en sus dos encuentros previos en tierras australianas). De todas formas, con lo mal que están Kiwis y Wallabies, si a los Springboks se les escapa este torneo habría que torturarlos a fuego lento.

Esto es rugby

VI Naciones 2006. En el Millenium de Cardiff, partido entre la campeona del año anterior, Gales, y una Escocia que desde la retirada del fabuloso Gavin Hastings lleva demasiados años sin brillar. Saque de line-out favorable a los locales, que vencen 7-3 a los 20 minutos de juego. El galés Ian Gough placa fuera de tiempo al escocés Scott Murray, que reacciona impulsivamente soltándole una patada en plena cara. Algunos exclamarán: "ahí está el rugby, violencia y más violencia". Esperemos mejor al final de la secuencia. El árbitro, el neocelandés Steve Walsh, llama a los implicados. Les explica claramente los motivos de su decisión: sin bin para Gough y tarjeta roja para Murray, que reconoce su culpa, pide disculpas a Gough (el capitán de éste, Gareth Thomas, en correspondencia, acaricia la cara del caledonio) y también al árbitro ("sorry, Sir"), y se retira humildemente, sin alharacas ni victimismo alguno. Respeto al árbitro y al rival, reconocimiento de la propia culpa. Aspectos, estos sí, que no abundan en otros deportes.

Morné Steyn

Definitivamente, Morné Steyn, el apertura de los Bulls de Pretoria, es el hombre del momento en el rugby mundial, el que, a día de hoy, está en mejor forma, el que más puntos anota, etc. Prácticamente era un desconocido en el Hemisferio Norte hasta este mismo año 2009, en el que ha eclosionado de una forma casi extática. Gracias a una exquisita mecánica de tiro y a una gran elegancia en el juego, este hombre encadena éxito tras éxito, a nivel personal y también colectivo. Primero con los Northern Bulls, con los que ganó, por segunda vez en 3 años, el Super 14, tal vez el mejor torneo de clubs del mundo. En semifinales del mismo, frente a los poderosos Crusaders de Nueva Zelanda, consiguió nada menos que 4 drops, y en la final contribuyó decisivamente a la paliza que endosaron a los Chiefs. Su estreno en la internacionalidad estaba cantada. Debutó en los Springboks en la gira de los British and Irish Lions, donde jugó a muy buen nivel, y en cuyo segundo partido consiguió los 3 puntos decisivos para llevarse las series, gracias a un tiro lejanísimo tras penalización de O'Gara. Ya en el Tri Nations, y tras sustituir a un fallón Ruan Pienaar que acababa de lesionarse, está demostrando un nivel de juego muy alto en todas las facetas, alcanzado lo sublime en el pateo, donde es casi infalible. Una muestra de su influencia en las victorias bokke: de los 88 puntos que estos llevan, a día de hoy, en el torneo, Steyn ha conseguido nada menos que 64. Pero si tenemos en cuenta que no fue titular en el primer partido, y contamos más o menos a partir del momento en el que reemplaza a Pienaar, el bagaje todavía es más insultante: ¡58 de los últimos 63 puntos! (sólo el ensayo de Matfield en la última jornada le hace algo de sombra). ¿Alguien da más?

Cosecha galesa de los 80

Video narrado por el mítico Bill McLaren en el que se puede disfrutar el juego electrizante del fantástico Gales de los 80 al mando de Jonathan Davies. Una pena que no se llevarsen ningún V Naciones (aunque fueron terceros en el primer mundial, el de 1987).

Gordon D'Arcy

Este ha sido un año grato para Irlanda en materia rugbística. Liderados por el gran Brian O'Driscoll, al final, tras muchos años e espera y frustraciones, la selección del trébol se ha llevado el VI Naciones, además con Gran Slam. También han conseguido la Copa de Europa (Heineken Cup) por segundo año consecutivo: el 2008 para los rocosos Munster de Limerick, y este 2009 para el brillante Leinster dublinés de O'Driscoll. El escudero, desde hace muchos años, de éste último en le selección y en el Leinster en la posición de centro es Gordon D'Arcy, otro grande del rugby europeo. Dejo aquí dos muestras (dos brillantes ensayos contra Escocia en el VI Naciones del 2004, cuando los verdes volvieron a quedarse con la miel en los labios) de cómo se las gasta este imaginativo nº 12 cuando tiene el oval en sus manos: un afilado puñal cortando la defensa escocesa como si fuera mantequilla.

La gran Inglaterra de 2002/2003

La vuelta de Wilkinson me permite recordar la época dorada de la reciente selección inglesa, la que, bajo el mando de Sir Clive Woodward, consiguió el primer título mundial del país que inventó este gran deporte. La Inglaterra que, al mando de Wilko, ofrecía un equipo poderosísimo y muy conjuntado, con grandes nombres para el recuerdo: Dawson, Dallaglio, Ben Cohen, Leonard, Greenwood, Robinson, el actual seleccionador Johnson (capitán en el mundial 2003), etc.

Wilko ha vuelto

El gran Jonny Wilkinson, tras muchos meses de ausencia por lesión, ha vuelto a la primera línea del rugby, en el Top 14, enrolado en las filas del poderoso Toulon (de momento poderoso en pretensiones, todavía no en cuanto a resultados). Para estar tantos meses en el dique seco, Wilko jugó a gran nivel, anotando 17 puntos (4 tiros de castigo, una conversión y un fantástico drop) en el empate a 22 entre Toulon y Stade Français, en la primera jornada de la liga francesa. Muchos, sobre todo en Inglaterra lo daban casi por jubilado (ya le regalaban su plaza a un Danny Cipriani ahora caído en desgracia tras su desastroso papel en los pasados tests de noviembre), pero Wilko sólo tiene 30 años y, si las lesiones no lo impiden, todavía tiene varios años de rugby a buen nivel por delante. La selección inglesa, al mando de Martin Johnson, lo espera.

Tri Nations 2009 (round 4)

Empezaron bien los australianos, pero la apisonadora de los Springboks, dirigida por el infalible Morné Steyn, se puso en marcha y no paró hasta llevarse la victoria por aplastamiento. Tres victorias de tres partidos, bagaje espléndido de los sudafricanos que parecen haber encontrado el estilo (pocos ensayos, sólo 4 en 3 partidos, y muchos tiros a palos gracias a las innumerables penalizaciones que consigue su paquete de delanteros; juego de set piece insuperable) que puede darles su tercer Tri Nations (tras los de 1998 y 2004). La maduración de los wallabies parece que tendrá que esperar al menos al año que viene (muy bien el futuro superclase O'Connor, y también Barnes; muy mal Burgess, inmerecido heredero del mítico George Gregan).

Curioso un detalle de los sudafricanos que dice poco del talento de su polémico seleccionador, Peter de Villiers: el 15 tipo que está arrasando ahora cuenta con 4 nombres que él no tenía en la cabeza para el equipo titular. Me refiero a Frans Steyn (que era suplente en beneficio del normalito Conrad Jantjes), Jacque Fourie (suplente del blandito Adi Jacobs), Morné Steyn (suplente de Pienaar, reconvertido de 9 en 10) y el sensacional Heinrich Brüssow (suplente de Burger), la revelación del torneo junto a M. Steyn.

Tri Nations 2009 (round 3)

Nueva victoria sudafricana frente a los Allblacks, 31-19. Eclosiona el gran Morné Steyn, que consigue todos los puntos de su equipo (8 tiros de castigo, una conversión y un ensayo), lo que le permite alcanzar nada menos que cuatro records a la vez (entre ellos, la mayor anotación en un partido de Tri Nations, batiendo al mítico Andrew Mehrtens).